
Doralba Cero es víctima del conflicto armado en Casanare, varios miembros de su familia fueron asesinados en Nunchía; luego de 18 años esta mujer aguerrida revela que nunca han recibido ayuda por parte del gobierno.
Junto a su madre, vivieron en carne propia la crueldad de los grupos al margen de la ley, y según lo afirma siguen pidiendo ser escuchadas. Adicionalmente este grupo de personas quieren que la oficina de víctimas en Yopal tenga funcionarios con poder de decisión, pues todas peticiones que llegan allí no tienen solución y los casos no llegan a ningún lado.
Por su parte Maryuri Ortíz, quien es funcionaria de la Unidad para las Víctimas manifestó que la territorial está trabajando y mejorando aquellos aspectos en los cuales la ciudadanía no está conforme.
Sobre el caso la funcionaria reveló que actualmente hay cuatro personas atendiendo la recepción de los casos y atención a las víctimas, eso en cuanto al orden regional. Muchas de las cosas que están fallando serían responsabilidad directamente del Gobierno Nacional.