Iván Duque, Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo comenzaron a perfilarse como aspirantes desde el 2016.
Los precandidatos presidenciales del uribismo (Iván Duque, Óscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo) madrugaron este año a poner en marcha sus estructuras de campaña con miras al 2018.
Los tres comenzaron a perfilarse como aspirantes desde mediados del 2016, pero consolidaron sus pretensiones cuando el jefe del Centro Democrático (CD), Álvaro Uribe, los designó voceros del ‘No’ en el plebiscito por la paz, consulta que ganaron.
Duque, el más joven de la terna, sorprendió este comienzo de año con la designación de sus primeros cuadros de campaña, con los trazos básicos de su programa y una estrategia general de lo que será su carrera por la Presidencia.
Entre sus decisiones hay una que llama la atención y es la incorporación de tres personajes que fueron estratégicos en la elección de Uribe como presidente, en el 2002, y luego en su reelección en el 2006: Alicia Arango, Fabio Echeverri Correa y José Obdulio Gaviria.
Arango no solo fue clave en las campañas para la elección y reelección de Uribe en el 2002 y el 2006, sino que en el Gobierno, durante los ocho años de Uribe, fue su secretaria privada. Se le conoce como de las personas leales e incondicionales del exmandatario. (Lea también: El reto de los uribistas para el 2018: ir por todo)
Fabio Echeverri fue el gran líder de la campaña de elección en el 2002 y de la reelección de Uribe en el 2006. Ejerció un papel de mucha influencia también en su gobierno.
José Obdulio Gaviria fue uno de los ideólogos de las campañas de Uribe en el 2002 y el 2006, y asesor de primera mano en los dos gobiernos.
En diálogo con EL TIEMPO, Gaviria dijo que Iván Duque “cuenta con el apoyo de la mayoría de la bancada uribista en el Congreso” y que “cada día es más grande la audiencia que Duque tiene en la opinión, frente a los otros dos precandidatos (Óscar Iván y Carlos Holmes Trujillo).
Duque, por su parte, le dijo a EL TIEMPO que va a emprender una gira por todo el país para realizar talleres democráticos y escuchar a la gente en esas reuniones. Los talleres democráticos fueron utilizados por Uribe en ambas campañas presidenciales como escenarios para sus encuentros con líderes comunitarios.
Carlos Holmes Trujillo también ha avanzado en la preparación de su estrategia de campaña. Desde el año pasado organizó una fundación que se va a encargar de todo el trabajo en torno a sus aspiraciones presidenciales.
Trujillo fue el candidato a la Vicepresidencia en las elecciones presidenciales del 2014, cuando Óscar Iván Zuluaga alcanzó a ganar la primera vuelta presidencial, frente al hoy mandatario Juan Manuel Santos.
Zuluaga ofició como director del Centro Democrático en los últimos dos años y decidió retirarse de esa posición para asumir su reto como precandidato.
El uribismo todavía no ha resuelto cuál será el mecanismo para elegir a su candidato presidencial. Los tres aspirantes tienen ideas diferentes para ese objetivo, pero el criterio de Uribe será definitivo a la hora de escoger el procedimiento.
En fuentes del uribismo se ha hablado que Luis Alfredo Ramos, quien está pendiente de terminar de solucionar sus líos judiciales, podría engrosar el ramillete de precandidatos uribistas. (Además: Con la lucha anticorrupción, la centroizquierda busca la unidad)
Ningún otro sector o partido ha avanzado tanto en la definición de sus aspirantes presidenciales, y menos en la organización de estrategias electorales como pasa con los uribistas.
Aunque Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez, de origen conservador, han dicho que esperan tener el apoyo de su partido en las aspiraciones de ocupar la Casa de Nariño, no han escondido sus afinidades con el uribismo. De hecho, han emprendido causas conjuntas, como su oposición radical al proceso de paz con las Farc.
El expresidente Uribe será el orientador absoluto de la lucha de ese movimiento por el poder en el 2018.
