
El papá (un adulto mayor) y sus hijos, de 46 y 42 años, no vivían juntos y se encontraron especialmente para la fiesta que terminó en tragedia.
La mamá de los fallecidos y otro de sus hijos, de 44 años, son las otras personas que están bajo observación médica después de haber dado positivo en la prueba por COVID-19.
Ante la tragedia, el alcalde de ese municipio, Rumenigge Monsalve, llamó la atención a sus ciudadanos y detalló que se extremarán las medidas de control por parte de las autoridades.
En ese pueblo del norte del Atlántico ya se registran 5 muertes a causa del COVID-19. El departamento caribeño es uno de los más azotados por la pandemia de coronavirus; allí se registran 1.383 casos, de acuerdo con el más reciente informe del Ministerio de Salud (14 de mayo).