En Colombia, los audios de WhatsApp se utilizan como prueba jurídica en muchos contextos. Foto: Óscar Bernal / Archivo EL TIEMPO
Chantajes y amenazas enviadas por mensajes de voz pueden funcionar para interponer una denuncia.
Por: Tecnología/ EL TIEMPO
Dadas la popularidad de esa aplicación (se conectan más de 1.200 millones de personas a diario) y la cantidad de audios que se envían en ese medio, en la actualidad es probable interponer denuncias por chantajes, amenazas y hasta definir casos de divorcio.
Sin embargo, para que los mensajes de voz puedan ser presentados ante un juez es importante que cumplan con ciertos requisitos, según explica Andrés Guzmán, abogado especialista en crimen informático.
“Los archivos deben tener dos requisitos: jurídicos y acústicos. Los primeros hacen referencia a que los audios tienen que estar en su estado original, por lo que es necesario extraerlos en un laboratorio forense. Si se reenvían, pierden calidad y, por ende, validez jurídica. Y los acústicos significan que deben tener una buena resolución, es decir, que se escuche la dicción de quien envía el mensaje”, expresó Guzmán.
Una encuesta realizada por Adalid Corp., una firma consultora especializada en seguridad informática, reveló que de las pruebas digitales que se presentan hoy en los procesos judiciales, el 60 por ciento son correos electrónicos y el 35 por ciento, chats de WhatsApp. De estos, el 23 por ciento son mensajes de voz. El resto son páginas de internet y otros.
Los requisitos de los que habla el experto están contenidos en los artículos 6.°, 7.° y 8.° de la Ley 527 de 1999. En concreto, la ley dictamina que “no se negarán efectos jurídicos, validez o fuerza obligatoria a todo tipo de información por la sola razón de que esté en forma de mensaje de datos.
De igual forma, en su artículo 6.°, la norma define que “cuando cualquier norma requiera que la información conste por escrito, ese requisito quedará satisfecho con un mensaje de datos si la información que este contiene es accesible para su posterior consulta”.
“La gente no entiende un concepto que es bien importante, y es el de la firma electrónica. Esto hace referencia a la forma como una persona tiene un vínculo jurídico con un documento. Hoy, en el mundo se están utilizando las firmas biométricas, una tendencia que permite legitimar cosas mediante la cara, la voz y la huella”, aseguró el abogado.
El mensaje de la esposa
En Colombia, los audios de WhatsApp se utilizan como prueba jurídica en muchos contextos; sin embargo, en donde más se presentan casos es en los procesos de familia.
Por ejemplo, los expertos de Adalid reportaron un caso de una pareja de esposos que se peleaban por WhatsApp, a tal punto que se divorciaron. Durante ese proceso, la esposa vendió la casa (estaba a su nombre) en donde vivían. El esposo reclamaba el 50 por ciento del dinero (el inmueble estaba valorado en 1.800 millones de pesos).
Como la esposa amenazaba a su pareja en los audios, el juzgado falló a favor del esposo porque demostraban que la venta se hizo con intención. El juez anuló la transacción debido a que afectaba la sociedad conyugal.
Los mensajes en WhatsApp están cifrados de extremo a extremo, pero emisor y receptor pueden escucharlos y analizarlos. De hecho, si un archivo es borrado, se puede recuperar con los equipos adecuados. Para extraer los archivos de audio de un equipo son obligatorias una orden judicial y, así mismo, una adecuada cadena de custodia.
Lo que debe hacer para presentar un audio como prueba
1. No reenviar el audio Guárdelo en el celular
Es importante que no reenvié el mensaje de voz porque puede perder calidad. Si eso pasa, es posible que la prueba pierda validez jurídica.
2. Laboratorios forenses Busque asesoría profesional
Tanto el laboratorio especializado como las personas que realizan el procedimiento deben estar certificados para el manejo de este tipo de pruebas.
3. Entregar la información debidamente certificada
La información entregada al juez debe estar debidamente embalada por un ingeniero certificado en herramientas forenses.
TECNOLOGÍA@Tecnosferaet / EL TIEMPO