Este lunes 18 de julio se cumple un año de la muerte de Julián Esteban, el niño que se ganó el cariño de los colombianos tras llorar de la emoción al ver a Egan Bernal ganar el Tour de Francia.
El pequeño Julián Esteban, quien soñaba en convertirse en un reconocido ciclista como su ídolo, falleció arrollado por un vehículo de carga en la vía Zipaquirá-Cajicá, cuando practicaba junto a su abuelo y un amigo.
Su madre Fernanda Torres, aún recuerda el momento en que su hijo se dejó llevar por la emoción del triunfo de Bernal en el Tour de Francia, el pasado 27 de julio de 2019.
“El profesor había citado a los niños de la escuela al parque de La Esperanza: se había instalado una pantalla gigante para ver a Egan. Yo estaba trabajando y también estaba viendo la transmisión. De repente, mis compañeras me dijeron: ‘ay, tan lindo su niño’. Cuando vi, era Juli llorando. Yo le pregunté por qué lloraba y él decía que era de la emoción. Era algo que él anhelaba, y él se veía ahí, se preguntaba ¿cómo será el día que yo llegue allá?”, dijo Torres a ‘El Tiempo’.
Sin embargo, ese hermoso recuerdo se vio empañado el pasado 18 de julio de 2021, cuando Julián Esteban murió entrenando por su sueño. Fernanda reconstruye el último instante que vivió junto a su hijo.
“Yo me iba a trabajar. Dejamos el niño en la casa de los abuelos. Yo le dije: ‘Chao, papi. Juicioso y con cuidado, te amo mucho’. Fue la última vez que hablamos antes de esa llamada que nos acabó la vida”, expresó la madre.
Asimismo, recuerda a su padre Rafael Torres, quien murió unos meses después que Julián Esteban, al parecer, por el dolor que lo embargaba.
Fernanda, aún revive en su memoria los momentos que su padre y su hijo compartían, a través de una bicicleta.
“Desde los 3 años, nosotros sacábamos a Julián a ciclovía: él iba en un triciclo, nosotros lo halábamos con una cabuya y él era feliz. Pero cuando vio que mi papá salía en su propia cicla a entrenar, dijo que él también quería montar”, manifestó.
Fuente: El Heraldo
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