Ucrania anunció el miércoles nuevos avances, la captura de más prisioneros y la destrucción de un avión bombardero durante su operación militar en la región rusa de Kursk. Esta es la mayor incursión extranjera en Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
Las fuerzas ucranianas continúan con su incursión transfronteriza en la región rusa de Kursk por segunda semana el miércoles. Los reportes de Kiev indican un avance en el terreno, la captura de más prisioneros, así como la destrucción de un avión bombardero en un ataque contra aeródromos militares de Rusia.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, anunció que las fuerzas de Kiev seguían ganando terreno en la región de Kursk y que habían ganado uno o dos kilómetros más el miércoles.
«Seguimos avanzando en la región de Kursk», escribió Zelenskyy en un comunicado de Telegram, «de uno a dos kilómetros en varias áreas desde el comienzo del día. Y más de 100 prisioneros de guerra rusos en el mismo período».
El Estado Mayor de Ucrania agregó que las tropas desplegadas en Kursk destruyeron un avión ruso Su-34 utilizado para lanzar devastadoras bombas planeadoras contra posiciones y ciudades ucranianas de primera línea.
El ataque con aviones no tripulados de Kiev incluyó ataques a cuatro aeródromos militares rusos en un intento de socavar la capacidad de Rusia para atacar a Ucrania con bombas planeadoras, según informó a Reuters una fuente de seguridad ucraniana bajo condición de anonimato.
La Guardia Nacional de Rusia comunicó que estaba reforzando la seguridad en la planta de energía nuclear de Kursk, ubicada a solo 35 kilómetros (22 millas) del combate.
El asalto ucraniano en territorio ruso ha cambiado drásticamente la narrativa en torno a la guerra que dura dos años y medio. Rusia había estado avanzando en el este de Ucrania desde el fracaso de la contraofensiva de Kiev de 2023 para lograr avances importantes contra las fuerzas rusas.
El sorpresivo ataque ucraniano a suelo ruso, que comenzó el 6 de agosto, ha sacudido al Kremlin. La operación de Kursk es el mayor ataque contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial y podría involucrar hasta 10.000 tropas ucranianas respaldadas por blindados y artillería, según los analistas militares.
El máximo comandante militar de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, afirmó que sus fuerzas han avanzado en 1.000 kilómetros cuadrados (386 millas cuadradas) de la región de Kursk, aunque no fue posible verificar esa afirmación de forma independiente
De ser cierto, equivaldría a capturar en sólo una semana casi tanto territorio ucraniano como las fuerzas rusas tomaron -1.175 kilómetros cuadrados (450 millas cuadradas)- entre enero y julio de este año, según los cálculos del Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos con sede en Washington.
De acuerdo con un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Kiev no tiene intención de ocupar el territorio ruso. El objetivo es impedir que Rusia dispare misiles desde Kursk.
Mientras tanto, la región fronteriza rusa de Belgorod declaró el miércoles una emergencia regional debido al intenso bombardeo ucraniano. El sábado pasado se declaró una emergencia federal en Kursk.
El gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, describió la situación allí como «extremadamente difícil y tensa», ya que los ataques destruyeron casas y causaron víctimas civiles, lo que puso nerviosos a los habitantes locales.
En particular, los niños están siendo trasladados a un lugar seguro, publicó en su canal de Telegram, y agregó que unos 5.000 niños están en campamentos en áreas seguras.
El ejército ucraniano afirma que controla 74 asentamientos en la región de Kursk. Los funcionarios rusos informaron que más de 100.000 personas han sido evacuadas, en su mayoría de esta zona.
El dilema de Rusia es si retirar tropas de la línea del frente en la región ucraniana de Donetsk, donde lograr un avance es actualmente un objetivo de guerra primordial para el Kremlin, para defender Kursk y evitar que la incursión se amplíe.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el martes que los acontecimientos en Rusia están “creando un verdadero dilema” para el presidente ruso, Vladimir Putin.
Biden se negó a hacer más comentarios sobre la operación de alto secreto hasta que termine.
“Las autoridades rusas probablemente seguirán siendo extremadamente reacias a retirar las unidades militares rusas que participan en el combate de (Donetsk) y probablemente seguirán desplegando un número limitado de fuerzas irregulares en Kursk … debido a las preocupaciones sobre una mayor desaceleración del ritmo de las operaciones rusas en estas direcciones de mayor prioridad”, explicó el martes el Instituto para el Estudio de la Guerra.
Zelenskyy indicó que la operación Kursk también tiene como objetivo levantar el ánimo del país después de 900 días de guerra y unir a la gente.
“Ahora todos nosotros en Ucrania debemos actuar tan unidos y eficientemente como lo hicimos en las primeras semanas y meses de esta guerra, cuando Ucrania tomó la iniciativa y comenzó a convertir la situación en beneficio de nuestro estado”, dijo Zelenskyy en su discurso nocturno del martes.
[Con información de The Associated Press y Reuters]
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