Un hombre de Florida que pasó 37 años en la cárcel por un cargo de violación y asesinato, salió el jueves de prisión, horas después de que las autoridades descubrieron pruebas que demostraban que es inocente.
Robert Duboise, de 56 años, dejó el Instituto Correctional Hardee en Bowling Green poco después del horario de almuerzo, acompañado de su madre y su hermana.
“Es una abrumadora sensación de alivio”, dijo Duboise a los reporteros reunidos afuera de la prisión. “Todos los días le pedí esto a Dios”.
Duboise fue condenado a cadena perpetua en 1983 por el asesinato de Barbara Grams, de 19 años. La joven fue violada y golpeada de camino a su casa desde su trabajo en un centro comercial de Tampa.
La condena de Duboise se centró en una sola prueba: una supuesta marca de mordida en el rostro de la víctima. El testimonio de un informante de la cárcel también contribuyó a condenarlo.
Su oficina indicó que, en 1983, las pruebas de ADN no eran muy efectivas por la falta de tecnología de la misma, por lo que los kits de abuso carnal violento, se almacenaron. Sin embargo, como un milagro, el kit fue encontrado en este mes (agosto) por una abogada las muestras de ADN “intactas” en la Oficina del Médico Forense de Hillsborough. Los resultados mostraron que el ADN de DuBoise no estaba en las esas muestras, pero sí el de otros dos hombres.
Por esta razón, el jueves un abogado del Innocence Project y un abogado de la Unidad de Revisión de Sentencias del condado Hillsborough, hablaron durante una audiencia judicial por internet y disputaron las pruebas falsas que llevaron a la condena de Duboise. Los expertos demostraron que la marca no se debía a un mordisco y que el informante de la cárcel no era confiable. Era inocente.
El juez Christopher Nash dictaminó que Duboise debía ser liberado de inmediato.
Duboise dijo que tendrá que aprender a hacer muchas cosas modernas, como utilizar una computadora o ir de compras. Pero recalcó que no guarda resentimiento contra ninguno de los involucrados en su encarcelamiento.
“Si guardas odio y rencor en tu corazón, entonces no hay lugar para otra cosa”, declaró. “Sólo estoy muy agradecido”.
Su madre, Myra Duboise, dijo que todos los días rezó para que llegara este día.
“Es un regalo maravilloso del Señor”, señaló.
Fuente, Publimetro