Luego de la elección de Gustavo Petro como próximo presidente de Colombia, el escenario para una eventual salida negociada al conflicto con la guerrilla del Eln vuelve a ocupar la agenda del país.
Petro, a menos de un mes de su posesión, abrió la puerta a retomar los diálogos con ese grupo insurgente y pidió un cese al fuego bilateral al Ejército de Liberación Nacional (Eln), grupo armado ilegal.
“Se reabre el mensaje que he enviado no solo al Eln, sino a todas las agrupaciones armadas vigentes hoy en Colombia, y es que llegó el momento de la paz”, dijo el líder del Pacto Histórico.
Agregó: “A través de diversos instrumentos lo que yo solicito es cese al fuego, que será bilateral. Comienzo de negociaciones judiciales en la mayoría de los casos, y negociaciones políticas en la minoría de los casos para lograr que se acabe la guerra en Colombia. Oficializaremos un espacio de diálogo en cierta forma; y ahí surge una pregunta válida en la sociedad y es, por ejemplo, cuál es la diferencia entre unos grupos que sí tienen diálogos políticos con el Gobierno y otros que al final hacen lo mismo en la práctica, que se les pide someterse a la justicia. Es un planteamiento válido”, puntualizó.
El ex ministro de Defensa Rafael Pardo le dijo a EL HERALDO que frente a los diálogos que se plantean con el Eln hay “buenos” ánimos para volver a la mesa: “Hay optimismo. Hay que hacer una rápida revisión de la última mesa. Han pasado cuatro años desde que fue esa última mesa. Ya el canciller entrante, Álvaro Leyva, se ha reunido con los países garantes. Supongo que está en camino de resolverse”.
Advierte no obstante el también ex ministro de Trabajo que “la sede del próximo diálogo no puede ser o Cuba o Venezuela. Quedan muchos países más”.
Pardo comentó que en el país hay un grupo de ciudadanos que pueden ayudar por su conocimiento y publicaciones de textos, artículos y trinos sobre recomendaciones para negociar: “Se destacan los de Víctor de Currea-Lugo, Luis Eduardo Celis, León Valencia, Angelika Rettberg, Jorge Mantilla, Andrés Aponte, Juan Camilo Restrepo, Socorro Ramírez, Luis Eduardo Trejos, José David Gutiérrez, Diana Rico y Carlos Velandia, entre otros. Todos coinciden en que hay que preparar cuidadosamente la negociación”.
Agregó: “La negociación con las Farc requirió algunos meses y años de preparación. Algunos coinciden en que se debe hacer una rápida evaluación de la mesa de conversaciones de Quito para establecer los puntos rescatables con los que iniciar la nueva ruta de aproximación con el Eln”.
Por su parte el exjefe de debate de Petro y uno de sus más cercanos colaboradores, Alfonso Prada, reiteró que el gobierno entrante está en disposición de diálogo con esa guerrilla.
“Hay un grupo de negociadores que están en La Habana, que han estado bajo el auspicio de un protocolo con acompañamientos internacionales y la idea que ha planteado el presidente Gustavo Petro desde su campaña es su voluntad de reiniciar ese proceso”, comentó.
Agregó: “Para ello Petro, desde antes de su elección, pidió precisamente el respeto y la aplicación de los protocolos internacionales y ese fue un mensaje a la comunidad internacional. Ahora, una vez se posesione como presidente, habrá que mirar cuál es el estado de las cosas, cómo están, y en la medida en que ya se tenga la información pues asumir la posibilidad de comenzar ese proceso de diálogo. Gustavo Petro es un hombre de paz y es un hombre comprometido a hacer la paz integral en Colombia y ese proceso es parte de esa paz integral que él se ha comprometido a sacar adelante”, indicó Prada.
El presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco De Roux, es optimista con que el nuevo Gobierno colombiano pueda retomar las negociaciones con la guerrilla del Eln y se llegue un acuerdo de paz, y considera que el próximo canciller, Álvaro Leyva, es “muy apropiado” para ello.
“Por lo que he recibido públicamente (sobre el Eln) hay una actitud de apertura hacia el nuevo presidente (Gustavo Petro) y el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Colombia es una persona muy apropiada para esa tarea”.
De Roux definió al ministro designado conservador Leyva como “un trasegador de la paz en Colombia”, que “se ha ganado la confianza, que es muy importante con los grupos que están en insurgencia”.
Por lo que cree que “hay motivos para ser optimistas” con que se retomen las negociaciones con la guerrilla en La Habana, que fueron suspendidas por el actual gobierno de Iván Duque en 2019, después del atentado contra la escuela de cadetes en Bogotá que dejó 22 muertos.
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