
FICC en Sutatenza
Sutatenza, Boyacá – El Festival Internacional de la Cultura Campesina (FICC) demostró una vez más que la esencia de Boyacá se encuentra en sus municipios. A través de la estrategia Territorio FICC, el festival se tomó Sutatenza, un municipio con una historia fundamental en la educación rural del país, para exaltar sus artes y oficios.
El Polideportivo Municipal se convirtió en el epicentro de la jornada, reuniendo a las familias en torno a las diversas expresiones culturales que brotan del campo boyacense, el lugar «donde todo nace».
Un ensamble que honra la tradición
La jornada arrancó con un emotivo y vibrante ensamble artístico protagonizado por Territorio FICC y las Gestoras de Formación de Sutatenza. El espectáculo, cargado de música, destacó la tradición de los verdes y productivos campos boyacenses, conectando al público con la esencia más profunda de sus raíces.
La Escuela de Formación Artística local se lució en tarima, con la presentación de la coral municipal y el proceso de la Banda Sinfónica Infantil de Sutatenza, cuyas melodías brindaron un espectáculo hermoso y un espacio de esparcimiento sano.
El Quijote en el corazón de Boyacá
Uno de los momentos cumbres de la tarde fue la participación del cuentero Mariano, un invitado de España que cautivó a los asistentes. Sus relatos, inspirados en el clásico universal «El Quijote de la Mancha», despertaron la curiosidad y la admiración entre grandes y chicos, probando que la cultura es un lenguaje universal.
La comunidad, como el habitante Luis Fernando Vergara, aplaudió la iniciativa: «Aplaudimos la descentralización de este gran evento, que aporta positivamente al municipio».
Cuna de la educación para el campo
La elección de Sutatenza como sede de Territorio FICC es simbólica. El municipio es reconocido a nivel mundial por ser pionero en la educación para el campo, ya que en 1947 se fundó Radio Sutatenza. Este medio de comunicación logró llevar programas educativos y culturales a millones de campesinos sin acceso a las escuelas, reafirmando que el campesinado es y será la parte fundamental de la identidad de Boyacá.
Con este tipo de encuentros, el FICC no solo celebra las artes, sino que honra la historia de los territorios y su gente.