
Henry Valcárcel director ejecutivo Cámara de Comercio de Sogamoiso presenta la Vorágine
La Cámara de Comercio de Sogamoso le puso fecha al sueño: convertir un lote que llevaba más de dos décadas quieto, en un centro que respire cultura, negocio y progreso. Se trata del Centro Cultural y Empresarial Vorágine, una apuesta de más de 13.800 metros cuadrados que ya tiene planos, licencia, terreno listo… y el deseo de empezar a construirse cuanto antes.
El presidente ejecutivo de la Cámara, Henry Valcárcel Vega, presentó el proyecto este lunes y no dudó en decir que esta obra busca unir lo que tanto necesita la región: emprendimiento con alma, y cultura con impacto económico.
“Será un motor clave para impulsar el crecimiento de nuestra región. Es una infraestructura pensada para ferias, congresos, actividades culturales, ruedas de negocio y mucho más”, explicó Valcárcel.
El centro se ubicará estratégicamente entre Sogamoso, Nobsa y Siatame, muy cerca de donde se proyecta el nuevo terminal de transporte, lo que lo convierte en un punto ideal para conectar ideas, personas y futuro.
Aunque el terreno fue adquirido por la Cámara desde 1998, fue a partir de 2019 que nació con fuerza la idea de darle forma a un espacio moderno, sostenible y útil para todos. La construcción contará con energía solar, zonas verdes, y altos estándares ambientales, pensando no solo en el presente, sino en el legado que se quiere dejar.
Obras por impuestos: el modelo que le daría vida al proyecto
La financiación se está buscando a través del mecanismo de “obras por impuestos”, que permite que las empresas aporten recursos a cambio de beneficios tributarios. Ya cuentan con el respaldo del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Cultura, lo cual fortalece la viabilidad del proyecto.
“Si logramos reunir al menos el 40 o 50% de los recursos este año, podríamos iniciar obras de inmediato. Ya todo está listo para arrancar”, afirmó el presidente ejecutivo.
El Centro Vorágine no será solo un edificio, sino un símbolo de transformación para Sugamuxi. Un espacio que le apueste al turismo, la innovación, la hotelería, los servicios y a los artistas, empresarios y soñadores que mueven esta tierra.
En palabras sencillas: una semilla grande que puede cambiar el rumbo económico y cultural de Boyacá.