“Esta mañana me llegaron a las 7 a sacarme”, cuenta doña Luz Rodríguez, una mujer que ya está en la tercera edad, que paga $250 mil de arriendo, y que vive de una pequeña pensión y de vender productos de aseo. Con estas entradas ayuda a la manutención de su hija discapacitada.
A doña Luz le arrendaron hace un año un apartamento en Torres de San Marcos, en Yopal. “La dueña vive en Sogamoso y el esposo es policía. Hoy me llegaron temprano a sacarme del apartamento, ya fuera a las buenas o a las malas”, sentenció doña Luz, quien recordó que hace unos meses, el esposo de la dueña, el policía, le mandó otros policías para que la sacaran del apartamento.
Ella dice que la propietaria fue agresiva y que no le tuvo consideración por ser de la tercera edad: “Yo vivo muy enferma, no puedo salir ni con el pico y cédula y me acojo a lo que diga la ley”.
Según narró doña Luz el esposo y la señora, le dieron un mes para que les entregara. “La dueña fue ante la autoridad y lo que dijeron fue que nos pusiéramos de acuerdo y que por la pandemia no me podían sacar”.
Y agregó: “La señora me acusa de que fui a la Gobernación porque quiero quedarme con el apartamento, pero yo no tengo interés de nada. Ella me amenazó con demandarme. Yo le he pagado y ahí están los recibos”
“La idea mía es buscar y solucionar el problema, pero que la dueña no me venga a agredirme ni a amenazarme.”