¿Realidad o mito? La historia es escalofriante.
KIEN Y KE
Era el restaurante más famoso de los años 80 en Bogotá. En la vía La Calera, los actores, políticos y otras personalidades reconocidas se reunían en el primer restaurante italiano del municipio. Hay un mito urbano: El secreto de su exquisita carne no estaba en su receta sino en su origen. Era carne humana.
“Era una carne de un sabor muy especial, realmente yo nunca había probado, ni he vuelto a probar, una carne de un sabor tan, tan especial como esta”, declaró Monica Orozco, una excliente del lugar.
L’angolo de Gigi era un restaurante tipo trattoria que se hizo famoso rápidamente. Gigi, un italiano simpático y misterioso, era el dueño del local y carnicero de profesión que siempre fue muy cuidadoso con su carne. Gigi, según este mito, nunca dejaba que nadie se acercara o entrara a las neveras cuando llegaba la mercancía, ni tampoco dejaba que nadie la tocara ni la preparara. ¿Realmente existió el lugar?
Salvatore Balottelli, exmaitre del local, afirma que Gigi solía decir que la carne se la enviaba su hermana desde Italia. Sin embargo, cuando los investigadores de la revista Shock se comunicaron con Benedetta Ferroso, la hermana de Gigi, ella negó todo. Es vegetariana, enviar carne a otro país es algo inimaginable.
El exmaitre también recuerda que las reconocidas preparaciones del restaurante siempre las hacía Gigi y nunca dejaba que nadie lo ayudara y, mucho menos, que alguien tocara la carne: “era muy celoso de esto y normalmente cuando entraba la orden era él mismo que la cocinaba, no quería que nadie pusiera un dedo en el sartén” aseguró.
El dueño de un gran lote cerca a La Calera afirma que durante la misma época en que operaba este popular restaurante italiano, se presentaron muchos problemas porque en una fosa que solía estar lleno de cadáveres, empezaron a desaparecer los cuerpos.
Sin embargo, el caso se vuelve más siniestro.
Un exagente que participó en la retoma del Palacio de Justicia, aseguró que sus superiores le dieron la orden de dejar entrar a un hombre alto, acuerpado y de gafas oscuras. Este hombre se adentró en el lugar y les pidió a los militares que lo ayudaran a seleccionar “los cuerpos más grandes y gordos” y luego los llevaran a una camioneta. El vehículo quedó lleno, el hombre se llevó entre 10 o 15 cuerpos del lugar de la tragedia.
Los rumores fueron ganando fuerza entre los habitantes de La Calera, los empleados del restaurante y algunos clientes. Ya se escuchaban los murmuros de que el origen de la carne no era animal, y mientras muchos no creían, otros sí. Un día, de improvisto, Gigi cerró L’angelo de Gigi y desapareció para siempre; junto con el secreto de su carne.