Diez años cumplió de hacerse clausurado el cementerio antiguo.
La Secretaría de Obras Públicas construyó 180 bóvedas y 1700 osarios para el Parque Cementerio de la ciudad.
La necesidad de las nuevas estructuras surgió debido a la clausura del cementerio que venía funcionando en el municipio hasta el año 2004, y que obligaba a que se tuviera un mayor número disponible de bóvedas y osarios que permitieran cubrir la mortalidad que se presenta en la ciudad, y el traslado de los restos ubicados en el antiguo cementerio.
«Para la Administración Municipal es importante ampliar la capacidad del Parque Cementerio, y por ende garantizar la infraestructura necesaria para inhumaciones y exhumaciones para su normal funcionamiento», dice un comunciado de prensa.