Desde el pasado jueves, los pequeños transportadores, concesionarios, distribuidores mayoristas y entidades financieras que importen vehículos destinados al transporte público de pasajeros y al transporte público o particular de carga, y que ingresan por reposición, pueden acceder, de manera transitoria, a la exención del impuesto sobre las ventas (IVA).
Así quedó establecido por el Gobierno Nacional al expedir el Decreto 789 del 4 de junio de 2020 “por el cual se adoptan medidas tributarias transitorias en el marco del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica de conformidad con el Decreto 637 del 6 de mayo de 2020”.
En el documento quedó consignado que hasta el 31 de diciembre de 2021 habrá exención transitoria del impuesto sobre las ventas (IVA) en la importación de vehículos automotores de servicio público de pasajeros y/o de vehículos automotores de servicio público o particular de transporte de carga.
Ampliación del beneficio IVA CREI
Con la expedición del Decreto 789, se amplía el beneficio de la exención del IVA, establecido en la Ley 2010 de 2019 y reglamentado en el Decreto 221 del 14 de febrero de 2020, en la compra de un vehículo nuevo con previa desintegración de uno de las mismas características.
Ello significa que este beneficio aplicará no solo para aquellos que sean comprados directamente en Colombia, sino también para los que sean importados por el pequeño transportador directamente o por el concesionario, distribuidor mayorista o entidad financiera, con la autorización de este, lo que ayuda al pequeño transportador que se ha visto afectado por la emergencia sanitaria generada por el coronavirus covid-19.
“Con la exención de IVA, el Gobierno Nacional busca promover la modernización del transporte, con el fin de mejorar la competitividad del sector por medio de la renovación de vehículos a través de un programa de incentivos y condiciones de eficiencia económica y eficacia operativa”, indicó la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
“Con este alivio adicional, estamos dándoles más opciones a los pequeños transportadores para afrontar las dificultades generadas por esta coyuntura del covid-19 y así reactivar el sector, debido que se ha visto afectados por la suspensión parcial de la movilidad de pasajeros y carga en el país”, agregó.
En qué consiste el alivio
El IVA CREI es un alivio tributario que permite a los pequeños propietarios transportadores del país modernizar sus vehículos para la prestación de servicio público de transporte de pasajeros y carga con una reducción significativa de su costo de inversión, al poder adquirirlos sin tener que pagar el valor del IVA de 19% al momento de la adquisición o importación de un vehículo nuevo por reposición.
¿Cómo acceder al IVA CREI?
Para acceder al beneficio del IVA CREI, el beneficiario debe estar inscrito en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT).
De igual manera, el vehículo a reponer debe estar registrado en estado activo, debe estar libre de todo gravamen y el vehículo nuevo contar con las mismas características de aquel, además de prestar el servicio en la misma modalidad.
El procedimiento se realiza a través del Sistema RUNT y tendrán el beneficio de la exención del impuesto sobre las ventas (IVA), al momento de la adquisición o importación del vehículo automotor nuevo o del chasis con motor y carrocería adquirido individualmente para conformar un vehículo automotor completo nuevo.
Beneficios ambientales
Hay que recordar que a este beneficio podrán postularse los propietarios de hasta dos vehículos de transporte público de pasajeros y/o dos vehículos de transporte público o particular de carga, de más de 10.5 toneladas de Peso Bruto Vehicular.
Con la exención total de IVA para propietarios de entre 1 y 2 vehículos de las modalidades de transporte ya establecidas que deseen reponer, previa desintegración de sus vehículos y cumpliendo las condiciones para la obtención del certificado Creipasajeros y/o Creicarga, a través del Sistema RUNT, se logra generar una modernización de la flota, disminuyendo la edad promedio del parque automotor.
Esto se traduce en mayor competitividad, mayor seguridad vial y mejor calidad del aire, gracias a la reducción de las emisiones de material particulado y CO2 de los vehículos de última tecnología,
Además, contribuye en la reactivación económica del sector, debido a las restricciones a la movilidad de pasajeros y carga impuestas por cuenta de la emergencia sanitaria.
