Aunque el Ministerio de Salud dijo que iba a comprar 5.600 de vacunas contra la viruela del mono a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la entrega está frenada por cuenta de una cláusula de la farmacéutica Bavarian Nordic, que produce las vacunas. Ni el Gobierno colombiano ni la empresa nórdica han querido dar su brazo a torcer.
Fuentes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) le dijeron a EL COLOMBIANO que si bien continúan con las conversaciones, la farmacéutica ha insistido en la inclusión de una cláusula de “indemnidad”, lo que ha puesto al Ministerio de Salud a analizar otras opciones para adquirir las vacunas.
De hecho, la OPS reveló que Colombia no está en la lista de países que van a recibir dosis para combatir la viruela del mono y ni siquiera aparece en la fila de países que mostraron interés en adquirir vacunas.
¿De qué se trata la claúsula de la discordia que no ha dejado avanzar las negociaciones en Colombia? La ministra de Salud, Carolina Corcho, ya había dicho que tenían un “reparo” frente a las exigencias de Bavarian Nordic. Según señaló, la cláusula de indemnidad obligaba al Estado colombiano a “pagarle a la farmacéutica todos los errores y daños” frente a la vacunación. Según señaló, si acataba los requerimientos de la farmacéutica, estaría cometiendo un delito de acuerdo con las leyes colombianas.
Pues bien, a raíz de este desacuerdo, la ministra Corcho impulsó una “renogociación” con la farmacéutica, que según parece no ha llegado a feliz término.
Mientras tanto, otros países de la región han decidido seguir adelante con la adquisición de vacunas. De hecho, esta misma semana se conoció que Chile recibió el primero de tres lotes de dosis. Y el pasado 4 de octubre aterrizaron los primeros envíos en Brasil.
¿La viruela del mono se contagia sin síntomas?, y otras dudas que surgen tras aumento de casos
Aunque el Ministerio de Salud dijo que iba a comprar 5.600 de vacunas contra la viruela del mono a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la entrega está frenada por cuenta de una cláusula de la farmacéutica Bavarian Nordic, que produce las vacunas. Ni el Gobierno colombiano ni la empresa nórdica han querido dar su brazo a torcer.
Fuentes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) le dijeron a EL COLOMBIANO que si bien continúan con las conversaciones, la farmacéutica ha insistido en la inclusión de una cláusula de “indemnidad”, lo que ha puesto al Ministerio de Salud a analizar otras opciones para adquirir las vacunas.
De hecho, la OPS reveló que Colombia no está en la lista de países que van a recibir dosis para combatir la viruela del mono y ni siquiera aparece en la fila de países que mostraron interés en adquirir vacunas.
¿De qué se trata la cláusula de la discordia que no ha dejado avanzar las negociaciones en Colombia? La ministra de Salud, Carolina Corcho, ya había dicho que tenían un “reparo” frente a las exigencias de Bavarian Nordic. Según señaló, la cláusula de indemnidad obligaba al Estado colombiano a “pagarle a la farmacéutica todos los errores y daños” frente a la vacunación. Según señaló, si acataba los requerimientos de la farmacéutica, estaría cometiendo un delito de acuerdo con las leyes colombianas.
Pues bien, a raíz de este desacuerdo, la ministra Corcho impulsó una “renogociación” con la farmacéutica, que según parece no ha llegado a feliz término.
Mientras tanto, otros países de la región han decidido seguir adelante con la adquisición de vacunas. De hecho, esta misma semana se conoció que Chile recibió el primero de tres lotes de dosis. Y el pasado 4 de octubre aterrizaron los primeros envíos en Brasil.
“Esta es una emergencia de salud pública de importancia internacional, aunque no sea una pandemia. Es un escenario en el que se necesita una oportunidad en la adquisición de las vacunas, hay que adquirirlas en el menor tiempo posible”, aseguró Julián Fernández, exdirector de Epidemiología del Ministerio de Salud durante el Gobierno pasado.
Fernández señaló que debería haber una estrategia jurídica más decidida para asegurar que las poblaciones afectadas por la viruela del mono tengan un acceso justo a las vacunas.
A la ministra, además, le han recordado las férreas críticas que tuvo contra el Gobierno anterior por cuenta de las dificultades que hubo para conseguir vacunas contra el covid-19.
“Como pasó con el covid-19, (las farmacéuticas) pusieron unas cláusulas de indemnidad y de manejo de los eventos adversos muy exigentes que hacen muy difícil que los países se nieguen a aceptarlas”, dijo Claudia Vaca, directora del centro de pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional.
“No considero que el punto sea centrarse la velocidad (de adquisición de las vacunas) y mucho menos por la forma agresiva con la que se hacen algunas críticas. Pero sí creo que no es clara la estrategia”, dijo Vaca.
También indicó que hay mecanismos de compra masiva y de trabajo multilateral que permiten hacerle contrapeso a las exigencias de las farmacéuticas. Precisamente por eso criticó el hecho de que Colombia no estuviera en los listados de la OPS. Y concluyó que debería haber más claridad sobre la ruta de adquisición de vacunas que tiene Colombia.
Aunque este diario le consultó al Ministerio de Salud por este tema, no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Pero la vacunación contra la viruela del mono no es el único proceso que tiene enredos. Este diario hizo una revisión de los ritmos de vacunación contra el covid-19 y encontró que hay una desaceleración del 38,5 % en el número de dosis aplicadas en los últimos cuatro meses (ver gráfico).
Los resultados se dan poco después de que la ministra Corcho dijera que iba a relanzar el Plan Nacional de Vacunación con el objetivo de llegar a más de 400 municipios que se habían quedado relegados.
En su momento, les pidió a las EPS fortalecer las estrategias de búsqueda activa de personas que no están vacunadas.
Se espera que el anuncio de que las personas menores de 50 años podrán aplicarse la cuarta dosis anticovid pueda impulsar las cifras de las próximas semanas
“Esta es una emergencia de salud pública de importancia internacional, aunque no sea una pandemia. Es un escenario en el que se necesita una oportunidad en la adquisición de las vacunas, hay que adquirirlas en el menor tiempo posible”, aseguró Julián Fernández, exdirector de Epidemiología del Ministerio de Salud durante el Gobierno pasado.
Fernández señaló que debería haber una estrategia jurídica más decidida para asegurar que las poblaciones afectadas por la viruela del mono tengan un acceso justo a las vacunas.
A la ministra, además, le han recordado las férreas críticas que tuvo contra el Gobierno anterior por cuenta de las dificultades que hubo para conseguir vacunas contra el covid-19.
“Como pasó con el covid-19, (las farmacéuticas) pusieron unas cláusulas de indemnidad y de manejo de los eventos adversos muy exigentes que hacen muy difícil que los países se nieguen a aceptarlas”, dijo Claudia Vaca, directora del centro de pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional.
“No considero que el punto sea centrarse la velocidad (de adquisición de las vacunas) y mucho menos por la forma agresiva con la que se hacen algunas críticas. Pero sí creo que no es clara la estrategia”, dijo Vaca.
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También indicó que hay mecanismos de compra masiva y de trabajo multilateral que permiten hacerle contrapeso a las exigencias de las farmacéuticas. Precisamente por eso criticó el hecho de que Colombia no estuviera en los listados de la OPS. Y concluyó que debería haber más claridad sobre la ruta de adquisición de vacunas que tiene Colombia.
Aunque este diario le consultó al Ministerio de Salud por este tema, no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Fuente: El Colombiano
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