Habían sido «capturadas» por la Policía y puestas a disposición de la Fiscalía de Paz de Ariporo.
Treinta y tres vacas que andaban «piernisueltas» por las principales vías de Paz de Ariporo, y que fueron retenidas por estragos en la vía pública, desaparecieron de la noche a la mañana, del coso municipal de esta población.
Y como dice el dicho: «durmieron pero no amanecieron». Eso fue lo que pasó. Las autoridades de Policía, alertadas por los vecinos, porque estos semovientes se lo pasaban por calles céntricas, rompiendo bolsas de la basura, botando todo lo que encontraran a su paso, y creando el temor de los niños y jóvenes a la salida de los colegios,las interceptaron y dejaron en manos del inspector de Policía Juan Pablo Preciado.
El inspector, una vez hizo los procedimientos de ley, y al constatar que no aparecían sus dueños, las dejo a disposición de la Fiscalía. Pero esa misma noche de la captura de las revoltosas, tres hombres interrumpieron en la tranquilidad de la noche al coso municipal, intimidaron al vigilante, rompieron los candados y se fugaron con los animales.
Al parecer los autores del asalto fueron los propietarios. Por esta razón, el Inspector Preciado ya está redactando el documento para instaurar la denuncia penal por hurto y fuga de presos. «Cabe esta conducta porque los animales estaban bajo la custodia de autoridad competente», agregó el Inspector.
Pese a que existen los retratos hablados y las fotografías de las fugadas y a que las han visto estos dos últimos días en la calle, nuevamente haciendo de las suyas, no han sido recapturadas por la autoridad competente,.
