La vigilancia que ejercen los ciudadanos a la gestión pública está en sinergia con el control interno, debido a que ambos buscan que se cumplan con los objetivos, planes y actividades del Estado.
La Dirección de Transparencia, Participación y Servicio al Ciudadano de Función Pública por solicitud de veedurías ciudadanas del Meta, desarrolló un plan piloto para implementar el control ciudadano mediante ejercicios de diálogo en articulación con el Sistema de Control Interno Institucional en el sector público.Servidores públicos con diversos cargos y de diferentes entidades del departamento, recibieron asesoría de Función Pública en la que se les presentó la Guía de diálogo social para el control social y su articulación con el Sistema de Control Interno Institucional.La guía contiene una serie de orientaciones para facilitar la participación ciudadana a través de la vigilancia a temas y proyectos de su interés en la gestión pública.Según el procedimiento definido en esta guía y las obligaciones establecidas en las leyes 850 de 2003, 489 de 1998 y 1757 de 2015, cada entidad pública debe organizar e implementar el proceso de diálogo para el control social en articulación con el sistema de control interno a través de las líneas de defensa, bien sea por iniciativa propia o en respuesta a peticiones ciudadanas.«El control interno en las entidades públicas y el control social a la gestión pública comparten los mismos propósitos de revisión para asegurar que las entidades cumplan con los objetivos y los planes diseñados y programados en cada vigencia«, señala el documentoEse nuevo esquema, de acuerdo con Función Pública, permitirá que las entidades del país fortalezcan los canales de participación de los ciudadanos en asuntos públicos de su interés.
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