
Casanare sigue marcando la diferencia. El gobernador César Ortiz Zorro anunció que el programa de Atención Primaria en Salud (APS) contará, por primera vez, con especialistas que atenderán directamente en zonas rurales del departamento.
“Nos han premiado con especialistas para fortalecer el programa APS”, celebró el mandatario, al explicar que este avance permitirá ofrecer diagnósticos más certeros, tratamientos oportunos y una atención más integral para las comunidades más alejadas.
Los municipios que recibirán estos profesionales especializados son Paz de Ariporo, Trinidad, Maní, Monterrey, Villanueva y Orocué.
Inversión histórica y presencia en todo el territorio
Con una inversión superior a los 24 mil millones de pesos, el programa APS ha transformado la salud rural en Casanare. Cuenta con:
- 97 equipos básicos de atención
- 800 profesionales de la salud
- Cobertura a más de 107.000 personas en 50.188 hogares
Los equipos se movilizan a pie, en moto, carro, canoa o incluso a caballo, para garantizar que ninguna familia se quede sin atención. Enfrentan lluvias, trochas y distancias extremas con un solo objetivo: llevar la salud a donde antes no llegaba.
Atención más digna, humana y sin barreras
El modelo de APS no solo ha acercado médicos y enfermeras a las veredas, sino que ha cerrado una brecha histórica: la de quienes esperaban meses para un control médico o nunca habían recibido atención preventiva en su vida.
Ahora, con la llegada de especialistas —como internistas, pediatras, ginecólogos y otros perfiles clave—, se amplía la capacidad de respuesta en zonas donde antes solo llegaban brigadas ocasionales o promotores de salud.
Casanare, ejemplo nacional en salud rural
Este logro consolida a Casanare como referente nacional en atención primaria, con un modelo que combina cercanía, eficiencia y dignidad para la población rural.
“Esto no es una promesa: es una realidad que está cambiando la vida de miles de familias”, concluyó Zorro.
La salud está llegando al campo, con botas, vocación y ahora también con especialistas. Porque en Casanare, la salud no es un privilegio, es un derecho que camina, navega y galopa hasta tu puerta.