El máximo cabecilla del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel pidió pista para que lo dejen entrar a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
La JEP le confirmó a EL COLOMBIANO que el documento, que solicita la entrada, se radicó el 13 de febrero y que apenas está en trámites. De hecho, aún no se ha asignado el responsable de estudiar la petición, por lo que podría tardar varias semanas.
Úsuga ya había rendido versiones voluntarias ante los magistrados de la JEP por el caso de Urabá, pero este viernes se conoció que pidió entrada para que sea esta corte quien lo investigue por los delitos que cometió en el marco del conflicto armado.
El documento, enviado por la defensa de “Otoniel” y que reposa en el despacho de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas del tribunal de paz, tiene la intención de que el cabecilla de las Autodefensas Gaitanistas se le reconozca como tercero civil responsable en el conflicto por “colaborar con las Fuerzas Armadas y promover y financiar grupos paramilitares”.
La llegada de esta petición al tribunal especial coincide con el anuncio de este viernes del magistrado Eduardo Cifuentes, presidente de la JEP, quien afirmó que abrirían tres macrocasos para investigar los hechos del conflicto, en uno de ellos podría entrar “Otoniel”.
Se trata del macro caso que investigará los crímenes de integrantes de la Fuerza Pública u otros agentes del Estado, terceros civiles o paramilitares. Las indagaciones de la JEP se centrarán en los delitos de violencia sexual, asesinatos, masacres, desapariciones, desplazamiento forzado y el despojo de tierras.
Camilo Alfredo Santacolma, abogado de “Otoniel”, alegó que se investigue a su cliente en la JEP por hechos que habrían ocurrido entre 2006 y 2008. Según el relato de este jurista, para entonces Úsuga estaba desmovilizado del Bloque Centauros de las AUC, “pero simultáneamente actuó como tercero civil en el conflicto armado”.
La vida delincuencial de Úsuga comenzó en el frente cinco de las Farc como miliciano, luego saltó a la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) en el Urabá. Luego ingresó al Bloque Centauros de las Autodefensas y terminó en las AGC, grupo ilegal que fundó.
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