El exprocurador ya estaba en Medellín, listo para recibir la distinción, cuando los diputados descubrieron una ordenanza que los llevó a revocar la decisión de darle la orden de la Antioqueñidad.
SEMANA.COM
El exprocurador Alejandro Ordóñez ya estaba en Medellín listo para recibir de parte de la Asamblea la orden de la Antioqueñidad, que lo rebautizaría como hijo de ese departamento. Pero la ceremonia, programada para el jueves, se cayó a última hora. La razón: los diputados se dieron cuenta de que el exjefe del Ministerio Público y posible candidato a la Presidencia no cumplía los requisitos pare recibir la distinción.
«Si hay algún ejemplo de laboriosidad y amor a la familia es el pueblo antioqueño. Es un orgullo hacer parte de eso», escribió en Twitter el exprocurador hacia las 7:30 de la mañana, cuando aún estaba en firme su condecoración y se paseaba por las emisoras radiales paisas para expresar su alegría por la distinción
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Media hora después, se reversó la decisión. A la Asamblea de Antioquia llegó la ordenanza que define los requisitos para ser «hijo adoptivo» del departamento. Estaba refundida entre tantos documentos que expide esa institución, que ni siquiera la encontró un diputado, sino el jurista David Suárez Tamayo. En ella quedaba claro que para recibir la orden tenía que haber hecho aportes al sector público o privado «con un tiempo de desempeño en la región no menor a dos años”.
A la luz del documento, la decisión de distinguir a Ordóñez fue puesta de nuevo a votación. El pasado 8 de marzo, la habían aprobado con 15 votos a favor. Esta vez, recibió 16 en contra y sólo 4 positivos, de diputados del Centro Democrático. Carlos José Ríos, ponente de la propuesta, miembro del Partido Conservador y de la casa política de lo Suárez Mira, se retiró del recinto antes de sufragar.
Apenas se enteró de la noticia, Ordóñez volvió a trinar desde Medellín. «Antioqueños: Soy y seguiré siendo hijo de Antioquia. Sigo adelante en la lucha por defender los valores y tradiciones de esta raza pujante», escribió.
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En una entrevista con Semana.com, el diputado Ríos había expuesto sus argumentos para entregarle la orden a Ordóñez, que iba a estar acompañada por un carriel y un collar de arepas paisas. «Hay unos datos que muestran una gestión eficiente en lo que tiene que ver con ese ejercicio (el de Ordóñez en la Procuraduría) y eso se evidencia, por ejemplo, en que entre el 2009 y el 2016 se aplicaron efectivas sanciones a 21 ediles, 1.056 concejales, 1.601 alcaldes, 38 diputados, 66 gobernadores y 24 congresistas», aseguró.
Lo concreto es que el exprocurador santanderano ya no será, oficialmente, un «hijo de Antioquia». Sin embargo, él dice sentirse, ahora más que nunca, un paisa de corazón.
