Con el lema «Puentes con la Gente y para la Gente», se inauguró el puente vehicular El Cravito, una obra que beneficia directamente a más de 700 familias campesinas en el municipio de Hato Corozal. Esta infraestructura, que conecta las veredas Llano Grande y Manare, es un ejemplo de trabajo comunitario, desarrollo y seguridad para la región.
Impacto en la comunidad
El puente, que tiene 17 metros de largo y 5 metros de ancho, será de gran ayuda para los habitantes de las veredas Llano Grande, Manare, La Nueva Libertad, Las Palmas, El Porvenir, San Luis del Aricaporo y las veredas de Paz de Ariporo: El Jordán y La Aquimindia. La construcción de esta obra, que con solo 300 millones de pesos pudo lograrse, es un ejemplo claro de cómo las Juntas de Acción Comunal pueden ejecutar proyectos de gran envergadura con poco presupuesto. El gobernador César Ortiz Zorro destacó:
«Con solo 300 millones se construyó una obra que podría costar más de 3.500 millones, esto debería ser un ejemplo a nivel nacional.»
Seguridad y desarrollo para todos
El puente no solo facilita el acceso, sino que reduce riesgos de accidentes y pérdidas humanas, ya que antes los campesinos debían arriesgarse cruzando el afluente en condiciones precarias.
Esta obra fue posible gracias al trabajo conjunto entre el Gobernador César Ortiz Zorro, la Dirección de Gestión del Riesgo, la Secretaría de Infraestructura, el diputado Alejandro López, y empresas privadas como Ecopetrol, quien donó la tubería para la construcción.
Con este puente, Hato Corozal da un paso más hacia el progreso, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y consolidando el esfuerzo comunitario como motor de desarrollo.