La cosa en la Transversal del Sisga está más enredada que bocadillo sin hoja. Ya son 70 días que la gente lleva parada en el peaje de San Luis de Gaceno, sin dejar que lo pongan a funcionar. ¿La razón? La vía está vuelta nada, el gobierno prometió arreglarla y, como siempre, puras palabras y nada de acción.
Desde la ANI salieron a decir que eran “15 pelagatos” los que tenían trancado el cobro, pero lo que no cuentan es que se turnan por días y vienen de cinco municipios, hasta de Casanare. “Aquí no nos quitamos hasta que cumplan”, dice Milena Porras, una de las líderes y veedora del plantón.
La carretera, que une a Casanare con Boyacá, por el lado de Villanueva a Guateque y conduce a El Sisga, para seguir a Bogotá o Tunja, tiene 11 puntos críticos, de esos cuatro son un peligro total, pero ni una palada de cemento han echado. El invierno se llevó la vía en junio y lo único que han hecho es poner conos y señales de desvío. Pero eso sí, el 24 de noviembre querían cobrar el peaje como si nada.
El alcalde de San Luis de Gaceno, Nelson Garzón Chitiva, lo dice clarito: «La gente no se niega a pagar, pero primero que arreglen la vía». Además, el peaje vale casi 20.000 pesos, y así la carretera está peor que camino de herradura.
El problema es que el concesionario Transversal del Sisga se lavó las manos. Se metieron en un laudo arbitral y dejaron esos puntos críticos por fuera, así que nadie los arregla y la gente se sigue arriesgando a pasar por ahí.
En diálogo con Reportero TV, medio de la región, la comunidad dejó claro que no se moverán hasta que haya soluciones reales. «No nos van a callar ni con mentiras ni con el Esmad. Queremos una carretera digna y que nos respeten», dijo uno de los asistentes a la protesta.
Los manifestantes no piden más que la ministra de Transporte, los de la ANI e Invías, den la cara y resuelvan de una vez. “Nos mandan al Esmad, pero no mandan ni una volqueta con cemento”, dice Milena.
Por ahora, el plantón sigue y el peaje no se cobra. «No somos 15 pelagatos», dicen con rabia, «somos un pueblo entero exigiendo lo justo».