
Rescate de Loquito en Firavitoba
En el tranquilo municipio de Firavitoba, Boyacá, la comunidad vive días de luto tras la repentina muerte de Luis Ernesto Farfán Mogollón, un hombre de 49 años conocido por su trabajo en la construcción y la agricultura. Luis, a quien sus amigos y familiares llamaban cariñosamente «Loquito» por su sentido del humor y su carácter alegre, falleció de manera inesperada el pasado martes, 11 de febrero.
Era un día cálido, como cualquier otro en la vereda San Antonio, donde Luis estaba compartiendo con algunos amigos y familiares. Decidió, como quien busca refrescarse, dar un paseo por la Laguna, un sitio que solía ser su lugar de recreo. Sin pensar en los riesgos, entró al agua. Salió y regresó sin novedad en su primer intento, pero en su segundo intento algo sucedió. Luis ya no emergió de la laguna.
La tranquilidad de la tarde se quebró cuando, al notar que Luis llevaba mucho tiempo sumergido, sus amigos y familiares empezaron a alarmarse. Intentaron buscarlo en el agua, pero sin éxito. La angustia se apoderó de todos, y fue entonces cuando se dio el primer aviso a las autoridades locales. El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Firavitoba, alertados por la comunidad, activó inmediatamente un operativo de búsqueda, pero a pesar de las horas de esfuerzos, no lograron hallarlo esa misma tarde.
El miércoles 12 de febrero, con la ayuda de los familiares, vecinos, dos botes y el apoyo del ejército, se reanudó la búsqueda. Ya cerca del mediodía, finalmente, lograron encontrar el cuerpo de Luis Ernesto sin vida, a orillas de la laguna, dejando una tristeza profunda en quienes lo conocían y lo estimaban.
Este trágico suceso ha consternado a Firavitoba, un municipio donde los días transcurren sin grandes sobresaltos, pero donde la pérdida de alguien como Luis, con su energía y alegría, ha dejado un vacío. Nadie esperaba que la tragedia tocara a su puerta de esa manera.
Luis Ernesto será despedido por su comunidad este viernes, 14 de febrero, a la 1:00 PM, en la Basílica Nuestra Señora de las Nieves de Firavitoba, donde familiares y amigos le rendirán un último adiós. En ese adiós, la tristeza se mezcla con los recuerdos de un hombre que siempre compartió risas y buenos momentos con quienes lo rodeaban.