Para infortunio de este hombre, las autoridades confirmaron que Alejandro Pérez es uno de los 21 fallecidos que dejó el atentado terrorista contra la Policía.
El papá del cadete es Diego Pérez, que antes de conocer esta triste noticia concedió una entrevista en Noticias Caracol, y allí dijo que lo último que le dijeron era que el joven se estaba alistando para participar en la ceremonia, y que al parecer había resultado herido tras la explosión que ocurrió este jueves dentro de la Escuela General Santander.
“Un compañero me dijo que él estaba herido, pero que eran unas esquirlas leves.Posteriormente, lo llamé y ya me dijo que él no sabía y que desconocía todo”, contó Pérez en el noticiero.
El hombre dice que en su desespero se logró comunicar con una persona “que supuestamente es psicóloga de la Escuela General Santander”, y que la información que le dio era que Pérez “estaba dentro del listado de desaparecidos”, pero que debía viajar a Bogotá para que en Medicina Legal le practicaran “pruebas de ADN”.
La familia viajó toda la noche en bus desde Tuluá para cumplir la cita, pero hasta el mediodía de este viernes no había recibido información alguna sobre el paradero del joven.
“No está ni entre los muertos, ni los heridos o desaparecidos, pero realmente no hay una información concreta, veraz, que nos calme esta angustia que sentimos como padres. Estamos desconcertados”, dijo el hombre en el noticiero.
Esto, explicó, porque él duró 24 años prestando su servicio para la institución como policía, y que esa fue la motivación que tuvo su hijo para seguir sus pasos.
Finalmente, Pérez dijo en el noticiero que a su hijo le gustaba mucho el fútbol y que era hincha de América, que le iban a dar una beca en la Policía y que estaba muy ilusionado por eso.
“Yo sé que él iba a ser un gran oficial, e iba a ser parte de un proceso de paz que nosotros a gritos lo estamos pidiendo. Que haya paz, no hay necesidad de matar a nuestros hijos”, puntualizó el hombre.
Por ahora, Caracol conoció que Pérez aguarda los resultados de la prueba para tener certeza de si su hijo está entre las víctimas.
“Si en este momento me dieran la noticia de que él está muerto, creo que lo asumiré con la gallardía que debe ser, y sé que lo hizo con valentía, con honor, porque él era de los entregados por su institución. Él amaba la Policía Nacional, así como yo la amo […] Si mi diosito se lo ha llevado, lo va a tener comandando la guardia de arcángeles, allá arriba”, concluyó el hombre.