Fue necesario que el pequeño recibiera atención en la Unidad de Cuidado Crítico por los diferentes síntomas que presentó como fiebre dos días, enrojecimiento y brotes en la piel, conjuntivitis, hinchazon y dolor abdominal.
La mujer contó que cuando llegó al centro médico los doctores le hablaron de esa enfermedad de Kawasaki que desconocía y le confirmaron el diagnóstico.
Sin embargo, lo que más preocupó a los especialistas, relató la mujer, es una afección cardiaca que el niño presenta y que lo mantiene hospitalizado porque la patología inflama el corazón y las arterias coronarias.
Además, ataca a las paredes de las arterias y puede provocar un fallo orgánico, pues provoca una respuesta muy intensa y casi abrumadora del sistema inmunitario del niño y lastima su cuerpo.
La preocupación por esta enfermedad ha venido creciendo en todo el mundo, pues se han reportado varios casos de este síndrome que afecta a los niños y que los científicos creen que está relacionado con el coronavirus.
Descrita por primera vez en 1967 en Japón, la enfermedad de Kawasaki afecta principalmente a niños pequeños. Su origen no se conoce con precisión y podría combinar factores infecciosos, genéticos e inmunes.
Esta enfermedad afecta, sobre todo, a menores de 5 años y no suele ser mortal si se trata apropiadamente en un hospital, pero se desconoce qué lo provoca, si bien se cree que es una “reacción inmune exagerada” a una infección.
Los resultados del análisis conjunto de varios casos registrados antes y después de la pandemia en el Hospital Papa Giovanni XXIII de Bérgamo (norte de Italia) sugieren que existe en esa provincia una relación entre el “brote de SARS-CoV-2” y una “condición inflamatoria similar a la enfermedad de Kawasaki”
Los expertos proponen que los casos “vinculados a la COVID” deben clasificarse como “enfermedad Parecida a Kawasaki”, ya que sus síntomas son “diferentes” y “mucho más graves” que en los “pacientes tratados antes” del pasado marzo.