La pequeña ahora tendrá un corazón nuevo con el que podrá llevar una vida normal, volverá a jugar con sus amiguitos. Es la exitosa cirugía de implante de corazón que le fue practicada en un hospital de Bucaramanga, Norte de Santander.
BUCARAMANGA
Carol Mariana Acosta, una niña de 10 años, se convierte desde ya en la paciente más joven en Colombia de ser intervenida quirúrgicamente para recibir un implante de corazón artificial.
Según explicaron los médicos que realizaron el procedimiento, se trata de un dispositivo que la pequeña llevara en su maleta que a su vez es controlado con un sistema especial.
La cirugía de alta complejidad fue practicada en la Fundación Cardiovascular de Colombia en Bucaramanga, Norte de Santander, implante que a partir de este momento mejorará su calidad de vida, un verdadero logro de la ciencia.
La afección cardíaca de la menor empezó después de que fuese sometida a unas quimioterapias, al tratamiento de un cáncer de hígado, por el que Carol fue llevada al quirófano para extraerle el tumor. Se pudo establecer que la pequeña sufrió una toxicidad cardiaca debido a los medicamentos que recibió durante el tratamiento de la penosa enfermedad, tuvo una reacción adversa lo que le produjo la insuficiencia cardiaca.
El cáncer de hígado se lo detectaron cuando aún tenía seis años desde cuando se empezó el riguroso tratamiento.
El director de la Fundación Cardiovascular, Leonardo Salazar, explicó que el implante le permitirá a la niña llevar una vida normal, activa, aseguró que podrá ir al colegio y jugar con sus amiguitos sin ningún tipo de inconvenientes. Salazar, director del programa corazón artificial, contó que aproximadamente en enero de este año la pequeña sufrió una descompensación por lo que fue necesario hospitalizarla en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Su corazón no respondía a los tratamientos, afortunadamente lo que estaba sucediendo se supo acá en Bucaramanga, en donde se evaluó lo compleja de la situación. Es cuando después de una junta de especialistas se decide la realización de un trasplante cardiáco o colocar un corazón artificial”, manifestó el doctor Salazar.
Una de las maniobras de mayor complicación, explicaron los médicos, fue la de adaptar un aparato que está diseñado para los adultos que había, porque había que acoplarlo en el pequeño tórax de la niña, y hacerlo sin que esto le generará problemas posteriores.
Lo importante, según los galenos, este corazón artificial le quitara a la niña los síntomas de la falla cardíaca que produjeron su debilitamiento, es decir que ahora podrá a hacer ejercicios sin ningún tipo inconvenientes.
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