Maluma promete un concierto histórico para poner a “Medallo” en el mapa y el 30 de abril cumple con creces. 54.000 personas de todo el país y hasta del extranjero copan el Atanasio Girardot y a su paso encabezan una bonanza económica para la ciudad de US$15 millones y una ocupación del 93% en los hoteles.
Quienes asistieron a la presentación del cantante paisa detrás éxitos como “Hawái”, “Felices los cuatro” o “Corazón” no dudan en decir que ha sido uno de los mejores –si no el mejor– concierto que recuerden en la ciudad. El reguetón dejó de ser solo un género urbano, es una industria que va a toda máquina y mueve la economía paisa
Los que llevan años trabajando en “el género” no dudan en decir que J Balvin, Maluma y Karol G abrieron las puertas para posicionar a Medellín como hub del reguetón, y lo mejor de todo es que hay futuro: Blessd, Ryan Castro y varios más también están labrando el camino.
Todo esto ha provocado un “boom” y, según cálculos del Observatorio de Desarrollo Económico de Medellín, solo en la capital paisa se registraron 982 empresas dedicadas a actividades de producción musical a cierre de 2021, varias enfocadas en el género urbano.
El Poblado, Belén y Laureles son los sectores que acogen a la mayoría de esas compañías, que primordialmente están dedicadas a los espectáculos musicales en vivo (214 firmas), creación audiovisual (187) o grabación de sonido y edición de música (126), entre otras actividades.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, Medellín tiene alrededor de 100 productoras encargadas del género urbano y la ciudad es atractiva “por su talento, sus locaciones y porque es donde nacen los grandes del género urbano, como Maluma y J Balvin, entre otros”.
Aquellos que se han animado a pisar estos terrenos la tienen clara: hoy en día se puede vivir de la música, pero hay que tener mucha organización y tomarla en serio, como un trabajo.
El negocio
Las ganancias pueden variar. Está el productor que cobra US$5.000 por una pista, como está el que tiene una tarifa de US$20.000. Está la empresa multimedia que cobra US$20.000 por video, y también la que tiene precios de US$150.000.
Como dice el dicho, “para gustos, los colores”, todo depende de qué tan popular es el artista, cuál es su objetivo con la canción y qué tanto está dispuesto a invertirle. Por eso, para las empresas del sector es difícil dar una cifra promedio de ingresos, pero lo cierto es que el negocio se está dinamizando.
Karla Valderrama es gerente general de 36 Grados, la empresa paisa detrás de videos mundialmente famosos como el de Agua, la canción con la que J Balvin “perreó” junto a Bob Esponja; Mi gente y Ay Vamos, también de Balvin; 7 días en Jamaica, de Maluma, y Poblado Remix, entre varios “hits” más.
“Hemos grabado más de 1.300 videoclips musicales, el género con el que más trabajamos es el urbano. Somos una empresa que le da tranquilidad a las disqueras, con las cuales trabajamos hace más de ocho años, como Universal, Sony, Warner y otras independientes”, dice Valderrama.
La empresa genera 30 empleos directos y por cada una de las producciones promueve hasta 500 indirectos en catering, transporte y logística, entre otros. En un mes muy movido puede realizar entre ocho y diez productos y eso ya habla de su importante aporte económico, pues también se dedica a rodar comerciales y hasta series y películas.
La calidez, el buen servicio, la facilidad, la accesibilidad y las locaciones en Medellín y Antioquia son lo que hacen de esta zona del país un atractivo en materia audiovisual, a ojos de la ejecutiva de 36 Grados, empresa que también tiene sede en Miami y ha estado a cargo de los “intro” de los conciertos en la más reciente gira de Maluma, y de Karol G en Coachella.
Medellín es un hit
Si en algo coinciden dentro de la industria es en que nadie alcanza a imaginarse el talento que hay en las calles de Medellín, no solo hablando de cantantes, sino creativos, productores y muchos más. La ciudad es un hit para el género urbano y de hecho varias canciones le hacen oda.
Provenza, de Karol G, es el tema del momento y solo en YouTube rebasa los 179 millones de reproducciones; Medallo, de Blessd supera los 213 millones; y Monastery, de Ryan Castro y Feid, pasa los 194 millones.
Estos y otros éxitos que referencian a la ciudad como Medellín, de Maluma y Madonna, o Poblado Remix están dinamizando la economía desde la composición de las canciones, la producción, la salida a plataformas, los conciertos y varios frentes más.
Justamente detrás de cada éxito, aparte del cantante, también están los que “tiran” la pista, como The Prodigiez, una dupla que encabezan los productores paisas J Cortés (Johnattan Gaviria) y Youngcrunky (Yhoan Jiménez), quienes construyeron las bases de El Ganador, tema oficial de la serie de Nicky Jam, o más recientemente Imposible Remix, de Blessd y Maluma.
De esta última canción “sacan pecho”, pues es casi la representación de la mezcla entre la nueva era y las leyendas paisas del género. “Nos encargamos de terminar la canción, compusimos con Maluma la letra, la parte de él, se la presentamos al equipo de Blessd y ya ellos decidieron”, cuentan los productores antioqueños.
Su trabajo consiste en crear las bases de las canciones que se gozan cada fin de semana en las discotecas. “Empieza con el proceso creativo, uno cuadra una sesión con un artista, se ‘parcha’ en el estudio, hace la pista, ya encima de la pista el artista empieza a crear, se pasa a la grabación de la canción, se masteriza y luego de tener la canción se negocia con el artista qué quiere hacer con ella”, cuentan los Prodigiez.
Ganancias
Aunque cuando arrancaron hace 11 años no lo sabían, ahora entienden que se debe hacer todo para que la canción cubra no solo al cantante, sino también a compositor y productor. Por eso –y dependiendo del contrato que se firme– cobran los derechos de publishing (de la composición y las letras subyacentes).
Aunque no hay datos consolidados a nivel ciudad, es claro que el reguetón está teniendo un desempeño sobresaliente. Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, en inglés), en 2021 los ingresos por música grabada en el mundo alcanzaron US$25.900 millones, un incremento del 18,5% frente a 2020.
De esta suma, el mercado latino, empujado por el género urbano, representó 3,9%, que equivale a US$1.010 millones, y de esta manera consolidó 12 años consecutivos de crecimiento, tras lograr un 31,2% más que en 2020.
Según la Secretaría de Hacienda de Medellín, además de las personas que trabajan en la industria y se benefician por las regalías producto de los derechos de autor o por los conciertos, el reguetón también pone a ganar al turismo y de esa forma estimula la gastronomía y los encuentros sociales en los ambientes de rumba de la ciudad.
Los empresarios del sector creen que el clima, la actitud servicial de los paisas y el propio ambiente rumbero son determinantes para traer este tipo de eventos a la ciudad. Por el momento la reactivación va bien, según el Dane, actualmente hay 188.000 personas ocupadas en actividades artísticas y de entretenimiento en el Valle de Aburrá, 64.000 más que hace un año.
Eso sí, que hoy se esté cosechando lo que la industria cultivó desde hace varios años no quiere decir que la tarea esté hecha por completo. Desde adentro existe la percepción de que muchos han aprendido empíricamente y aún faltan carreras en el país relacionadas a los diferentes negocios detrás de la música.
“Hacen falta managers y abogados que sepan de derecho musical; hace falta formalidad”, dicen los paisas que lideran The Prodigiez. Por su parte, Valderrama, de 36 Grados, cree que el dominio del inglés por parte de la mano de obra también es un factor a trabajar que será decisivo para el crecimiento de Medellín como referente del sector.
Fuente: El Colombiano
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