
Kepa Amuchastegui
BOGOTÁ. Colombia despide a uno de sus actores más emblemáticos. El maestro Kepa Amuchástegui, recordado por su sólida carrera en teatro, televisión y literatura, falleció el lunes 27 de mayo de 2025, a las 11:11 de la noche, en Bogotá. La noticia fue confirmada por su familia a través de un emotivo mensaje publicado en su cuenta oficial de Instagram.
“Se nos fue, con un respiro lento y sereno, esta bellísima persona. Lo recordaremos siempre con mucho amor”, escribió su familia, anunciando además que la velación será este 28 de mayo en La Candelaria Sala de Velaciones.
Un rostro querido por todos
Para muchos televidentes, Kepa Amuchástegui fue el estricto pero entrañable Roberto Mendoza, el presidente de Ecomoda y padre de Armando Mendoza en la icónica telenovela «Yo soy Betty, la fea», una de las producciones más exitosas de la historia de la televisión colombiana, que aún hoy sigue conquistando audiencias en todo el mundo.
Su porte elegante, voz profunda y capacidad actoral lo convirtieron en uno de los personajes más memorables del reparto, aportando al dramatismo y al conflicto emocional de la historia con una actuación sobria y contundente.
Biografía de un artista integral
Kepa Amuchástegui nació en Bogotá en 1939. Aunque inicialmente se formó como arquitecto, su verdadera pasión lo llevó por los caminos del arte dramático. Estudió en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art (RADA) en Londres y regresó a Colombia para dedicarse por completo al teatro.
A lo largo de más de cinco décadas, fue actor, director, guionista, narrador y promotor cultural. Participó en múltiples telenovelas, obras de teatro clásico y moderno, y fue fundador de espacios escénicos, además de ser un defensor de la lectura y el arte como herramientas de transformación.
Entre sus producciones más recordadas en televisión están:
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Yo soy Betty, la fea
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Perro amor
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Azúcar
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La saga, negocio de familia
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Las aguas mansas
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La mujer en el espejo
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El Zorro: la espada y la rosa
También fue cuentacuentos, poeta y autor de obras dramáticas. En cada escenario dejó una huella de profesionalismo, sensibilidad y amor por el oficio.
Su lucha con la enfermedad
En sus últimos años, el actor enfrentó un cáncer de vejiga que deterioró progresivamente su salud. En entrevistas públicas reveló que perdió parte de la función renal y dependía de una nefrostomía permanente, pero se mantenía activo dentro de lo posible, escribiendo, leyendo y manteniendo su espíritu artístico vivo.
“He vivido como he querido, y eso ya es ganancia”, dijo alguna vez en una entrevista íntima, en la que habló de su legado con humildad y gratitud.
Hoy, Colombia pierde una voz potente, una mirada que transmitía verdad y una pluma que no se cansaba de narrar.