ENTÉRATE DE ALGO / ESTADOS UNIDOS
En 2015, Madeline Stuart se convirtió en la primer mujer adulta con Síndrome de Down en incursionar en el mundo del modelaje. En aquella ocasión los ojos del mundo entero se posaron sobre la hermosa chica cuando pisó las pasarelas en la Semana de la Moda de Nueva York, Estados Unidos.
“Mamá, yo, modelo”, le dijo la chica hace poco más de 4 años a su madre y ella, en vez de dejarlo como una anécdota se esforzó por cumplir el sueño de su hija.
Durante los tres años que han pasado desde aquella primera aparición de Madeline en Nueva York, la chica de 21 años nacida en Australia, ha trabajado en su cuerpo y su salud haciendo los cambios y sacrificios necesarios para lograr perder 25 Kg; hoy lo ha conseguido.
A decir de su madre, Roseanne Stuart, la imposibilidad de hacer las mismas cosas que sus compañeros, como deporte, ha sido un desafío que al final repercutió en su salud durante mucho tiempo.
Ahora, Madeline dedica una hora diaria a la práctica de natación y ha dejado de lado la comida chatarra para adoptar un estilo de vida más saludable.
Su objetivo, según palabras de su mamá, no era bajar de peso para convertirse en modelo, sino para sentirse con más confianza en su trabajo.
“Madeline hace deporte todos los días de la semana y la llevo a todas partes. Ella quiere participar en todo, ha hecho paracaidismo, esquí acuático. Todo lo que yo considere que es seguro para ella”, ha explicado su madre.
“Casi tres años en el proceso. Me siento increíble, mi corazón está más sano que nunca y en mi última revisión mi doctor dijo que no se ha engrandecido y que ya no está trabajando tan fuerte para mantener los tres 3 agujeros y válvula Mitro con fugas. Parece que nunca tendré que volver a someterme a una operación de corazón abierto si mantengo mi salud. Para aquellos que piensan que es mucho dinero, bueno, ¿cuánto vale mi salud? Estoy muy feliz con los resultados. ¿¿¿Qué piensas???”
Madeline en una selfie con otras modelos. Foto: ANDREW KELLY REUTERS
Madeline es un ejemplo de vida, de que las limitaciones nos la ponemos nosotros mismos; pero lo que ha hecho su madre por ella es también un ejemplo de amor sincero e infinito hacia un hijo.