Se conocen las razones del remezón de directivos regionales y el traslado del subdirector de La Modelo al Chocó: el general Jorge Luis Ramírez se disgustó porque no cumplieron su mandato, que no permitieran la entrada a la cárcel de los tres ‘enmermelados’.
BOGOTA
Esta historia, en la que un directivo sindical del Inpec solicita una rigurosa investigación por otro posible caso de corrupción en ese organismo, empieza con la captura de tres de los implicados por la operación de la Fiscalía denominada ‘Mermelada Tóxica’, la posterior judicialización y la orden de un juez de que los llevaran a la cárcel La Modelo de Bogotá.
A Richard Kamal Náder Ordosgoitia y Ronald Rafael Ruíz León los capturaron el 19 de julio y a Felipe Rodríguez Mariano el 1° de agosto de este año, como responsables de la manipulación del contrato de interventoría y construcción de proyectos de vivienda de Interés social a cargo del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE), hechos que salpicaron a Musa Besaile. Los tres aceptaron su responsabilidad en los bochornosos hechos y el Juzgado 18 Penal Municipal de Garantías al día siguiente de la captura expidió las boletas de detención en el centro carcelario.
Es aquí en donde empieza un tira y afloje entre el coordinador de las Celdas Transitorias del CTI de la Fiscalía, José Reinaldo Ovalle Garzón –calabozos ubicados en el edificio del antiguo DAS– y los directivos de las Cárcel La Modelo; todo por una misteriosa orden del director del Inpec de que no los recibieran. Esta situación fue aprovechada por los abogados de los detenidos que interpusieron un Hábeas Corpus. Si no es porque el juez del caso se apersona del asunto hoy estos tres cuestionados personajes estarían libres.
Precisemos una cronología del asunto, la que nos llevará a entender esta ‘bomba’ que estuvo a punto de estallar y que en las últimas horas se volvió a reactivar por nuevas decisiones del general Jorge Luis Ramírez.
Los detalles
El 2 de agosto del 2018 Ovalle Garzón hizo el trámite para el traslado de los presos de Paloquemao al sitio ordenado por el juzgado. En La Modelo le confirmaron que los detenidos serían recibidos el 9 de agosto, porque se habían pasado del número de presos, de 5.000, tal y como lo ordenó una tutela con la que se busca frenar el hacinamiento.
Un día antes de la fecha indicada, el 8 de agosto, en horas de la noche el director regional Zona Centro del Inpec, Vicente Ostos Bustos, empieza a llamar al director del establecimiento carcelario, César Augusto Ceballos, para que no los reciba. Aseguró el directivo ante aquella inexplicable decisión “que era una orden del General”.
A las 7:00 de la mañana del jueves 9 de agosto Ceballos llama a Ovalle Garzón –le contó por escrito al juez del caso– y le dice que no moviera a los privados de la libertad porque había una orden de no recibirlos.
Es así que el jueves 16 de agosto Ovalle Garzón vuelve y eleva solicitud a La Modelo, a través de un correo electrónico. El fiscal del caso también había dado a conocer su inquietud del por qué los detenidos seguían en los calabozos de Paloquemao. La respuesta que recibió Ovalle de la cárcel era que se los trajeran al día siguiente, a las 7 de la mañana.
En el momento en que se estaba realizando ese viernes la reseña de los implicados en la ‘Mermelada tóxica’apareció en escena el director regional del Inpec, Vicente Ostos, asegurando que el general Ramírez lo había llamado a las 5 de la mañana para que impidiera a toda costa la entrada de los presos.
A las 7:30 de la mañana Náder Ordosgoitia, Ruíz León y Rodríguez Mariano fueron devueltos a los calabozos transitorios del CTI de la Fiscalía. Ese mismo día en horas de la tarde sus abogados interpusieron el Hábeas Corpus, porque según ellos se les estaba negando la oportunidad de realizar trabajos de redención de pena.
Ese mismo viernes el Juez Octavo de Pequeñas Causas realizó una visita a las celdas de Paloquemao comprobando que no había hacinamiento y que los detenidos estaban en una condición digna. No obstante, ordenó que los recibieran al día siguiente en La Modelo so pena de una sanción, que compulsaría copias disciplinaria y penales a dicho desacato a la Procuraduría, Fiscalía y a la Dirección del Inpec.
Ese sábado, siendo algo atípico, se produjo el traslado de los detenidos a La Modelo con la orden judicial en mano. Fueron recibidos por el subdirector de la cárcel, Gustavo Moscoso Barrantes, quien ese fin de semana fungía como director encargado. Sin dudarlo cumplió la orden judicial y los ingresó al Pabellón tres del reclusorio haciendo salvedad que no existía una orden escrita por el general Ramírez de una contraorden.
Vicente Ostos se comunicó el siguiente lunes con Moscoso Barrantes diciendo que “el General estaba disgustado con lo ocurrido y que necesitaba un informe de su parte”.
Este acontecimiento provocó el traslado del director regional, Vicente Ostos, y de paso un movimiento de todos los regionales que ante los medios de comunicación fue anunciando como algo estratégico.
Posterior a ello el director del Inpec, general Ramírez, ordenó el traslado a la Cárcel de Quibdó, Chocó, a Moscoso Barrantes por haber, supuestamente, desacatado su orden.
Una fuente le aseguró a EL HOME NOTICIAS que sobre el escritorio del general Ramírez hay una resolución escrita que estaría ordenando el traslado del actual director de La Modelo a la cárcel de Las Heliconia de Florencia, Caquetá.
Esa misma fuente le dijo a este medio que el meollo se armó, al parecer, por una influencia política para que fuesen llevados al ERE Sur de la Picota, al pabellón de funcionarios públicos en donde están los otros implicados, pero la falta de una orden judicial fue el freno a esa apuesta.
EL HOME NOTICIAS, que tiene en su poder todos los documentos que soportan el hecho, espera una explicación del director del Inpec, debido a que un directivo sindical asegura que hubo algo irregular en este particular episodio.
