Por: Redacción La Chiva Boyacá / Las Chivas del Llano Domingo, 28 de diciembre de 2025
Francia y el mundo entero lloran hoy la partida de un ícono irrepetible. Brigitte Bardot, conocida universalmente como «B.B.», ha fallecido este domingo a los 91 años en su refugio de Saint-Tropez. La noticia, confirmada por su círculo íntimo y la Fundación que lleva su nombre, marca el fin de una existencia dedicada a dos grandes pasiones: el arte que la hizo famosa y la protección animal que le dio sentido a su vida.
De «sex symbol» a mito del cine
Nacida en París en 1934, Brigitte comenzó como bailarina clásica antes de que su rostro angelical y su actitud rebelde cautivaran a la industria del cine. En 1956, bajo la dirección de Roger Vadim, protagonizó «…Y Dios creó a la mujer». La película no solo fue un éxito de taquilla, sino que rompió los tabúes de la época, convirtiéndola en el símbolo de la emancipación femenina y la mujer moderna.
A lo largo de dos décadas, Bardot trabajó con los directores más grandes, como Jean-Luc Godard y Louis Malle, filmando más de 40 películas. Sin embargo, detrás del glamour de Cannes y los flashes de los paparazzi, Brigitte sentía un vacío creciente.
El gran giro: «Le di mi juventud a los hombres, daré mi sabiduría a los animales»
En 1973, en la cima de su carrera y con solo 39 años, sorprendió al planeta al anunciar su retiro definitivo del cine. No fue un adiós para descansar, sino para luchar. «Me voy para ser yo misma», declaró en aquel entonces.
Desde su residencia, «La Madrague», Brigitte comenzó una cruzada que la llevaría a los lugares más inhóspitos del mundo:
- La masacre de las focas: En 1977, viajó a los hielos de Canadá para denunciar la matanza de crías de foca, logrando que la presión internacional detuviera gran parte de esta práctica.
- Fundación Brigitte Bardot: En 1986, vendió sus joyas, vestidos y recuerdos más preciados para financiar su propia fundación, que hoy opera en más de 70 países salvando especies en peligro y promoviendo el trato digno a los animales domésticos.
Un trabajo que resuena en Boyacá y el Llano
Desde nuestras tierras colombianas, donde el respeto por la fauna silvestre y el cuidado del ganado son pilares de nuestra cultura, la labor de Bardot cobra un valor especial. Su lucha contra el maltrato animal en los circos, el uso de pieles y la experimentación en laboratorios cambió las leyes de la Unión Europea e inspiró legislaciones en todo el continente americano.
Aunque sus últimos años estuvieron marcados por la controversia debido a sus opiniones políticas radicales en Francia, su impacto como protectora de la naturaleza es indiscutible.
Sus últimos días
Brigitte Bardot falleció rodeada de sus perros y gatos, los seres que ella consideraba su verdadera familia. Hasta el último momento, se mantuvo activa enviando cartas a presidentes y líderes mundiales exigiendo reformas para el bienestar animal.
Se apaga una estrella de la pantalla, pero queda encendida la llama de su fundación, que seguirá trabajando por aquellos que no pueden pedir ayuda.
Sobre el Autor
