Pagan sus delitos por homicidio, hurto, violación, microtráfico y otros. Muchos están condenados a sumirse en las cuatro paredes esperando que el tiempo pase y se llenen de canas. Pero sus esperanzas de vida no las han perdido.
Por eso durante este año varios de ellos decidieron encontrarse a sí mismos, recibir el apoyo del Inpec y estudair como cualquier muchacho de la ciudad, para sacar adelante el título de bachiller.
Y lo lograron. Esta semana fueron titulados por la Institución Educativa Lucila Piraguta de Yopal. Son 51 nuevos bachilleres que tiene el país. Ahora, algunos de ellos buscarán su título profesional con el deseo de que el día salgan a la libertad en cinco, diez o más años, la sociedad les de una nueva oportunidad y sus familias se sientan orgullosas.