“Perdone, lo hago jocosamente porque amo y valoro a los paisas. Pero la serpiente astuta parecía paisa. Lo digo con respeto, porque vendió el cuento bien vendido”, dijo el sacerdote Fernando Piña, en el sermón del pasado domingo 26 de febrero.
Esas palabras poco gustaron a los más de 70 paisas que estaban en la basílica de Nuestra señora de Chiquinquirá, escuchando el sermón del domingo.
En su sermón el cura también comparó un pasaje bíblico con la cultura paisa, donde mencionó que la región está influenciada por la prostitución y el microtráfico.
Los peregrinos paisas, indignados, le pidieorn al padre Piña más respeto por su cultura y le reclamaron por estigmatizar la región antioqueña.