Ricardo creció rodeado de estos carros, pero cuando se fue al país norteamericano y se enteró de que allá no lo vendían, en su mente quedó una idea: volver a montarlo alguna vez.
“Hasta mi juventud, siempre estuve rodeado por un Renault 4, hasta que me fui de Colombia hace 21 años. Desde ese momento ha sido un ícono para mí”, es el primer recuerdo que tiene Ricardo de este carro francés producido en Colombia, en el que aprendió a manejar a los 11 años y el cual dejó de ver desde 1999, cuando se fue a vivir a Estados Unidos.
Sin embargo, sus sueños de volverlo a manejar no se quedaron en el pasado porque por muchos años estuvo deseandolo, pero después de darse cuenta que en Estados Unidos no lo vendían, empezó a gestionar todo para traer un Renault 4 desde Bogotá hasta Fort Lauderdale, Estados Unidos.
El primer paso fue comprar uno, por eso un conocido suyo le ayudó a conseguir un modelo 1991 en Bogotá. “Mi felicidad era tan grande que me sentía orgulloso de tener ese amigo fiel. Para mí era un sueño hecho realidad”. Después de tenerlo, lo enviaron a un taller para iniciar un proceso de reconstrucción que, según Ricardo, duró meses y meses esperando.
Al ‘pichirilo’, como le dicen en Colombia, le cambiaron pintura, frenos, amortiguadores y todo el interior, hasta que llegó el día en que lo entregaron completamente renovado y, esta vez, con un azul más brillante.
“Pero mi sueño no acababa ahí. Ahora llegaba el momento de importarlo hacia los Estados Unidos. Un trabajo que no fue fácil, meses y meses en la elaboración hasta que por fin, después de años, llegaba el momento de embarcarlo en un largo viaje”, relata Ricardo en su video.
El viaje que corrió el Renault 4 en una grúa fue desde Bogotá hasta el puerto de Barranquilla, un viaje de más de 20 horas, aproximádamente.
Allá la Dijin y el equipo antinarcóticos hicieron sus revisiones, un proceso que Ricardo califica como “largo y fastidioso”, pero que finalmente dieron el aval para ingresarlo al contenedor que lo llevaría a tierra norteamericana. Esta vez su ‘amigo fiel’, no viajaría horas, ahora serían días.
Mientras el Renault viajaba por el caribe para llegar a la Florida, el colombiano hacía la gestión para legalizarlo comprando el seguro y sacando la placa y así poderlo manejar apenas llegara.
El automovil salió de Barranquilla el 3 de octubre de 2020 y llegó, finalmente, al Puerto Everglades en Fort Lauderdale el 7 de octubre.
A Ricardo le “parecía mentira” estar rodando un Renault 4 en calles estadounidenses
“Los sueños se cumplen. No dejes de soñar porque, con paciencia y perseverancia, puedes lograr lo que te propongas. Esta es la historia de mi Renault 4”, concluyó el colombiano.
Aquí el video completo: