
María Claudia Tarazona y Miguel Uribe
Bogotá, 11 de agosto de 2025 — Tras la trágica muerte del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, el país ha volcado su atención a su vida personal, en especial a la conmovedora historia de amor con su esposa, María Claudia Tarazona. La pareja, cuya relación se convirtió en un ejemplo de fortaleza y resiliencia durante la dura batalla de Miguel por su vida, tenía una historia que él mismo se encargó de narrar.
El inicio de una historia atípica
En una entrevista concedida en junio de este año al programa Red+, Uribe Turbay reveló que el destino los unió de una manera inusual. Se conocieron cuando él tenía 24 años, en plena campaña para el Concejo de Bogotá, y María Claudia, una mujer ajena al mundo de la política, se unió como voluntaria. «Nos unió la vocación de servicio», confesó el senador. Su amistad se hizo fuerte durante la campaña, donde ella se volvió una pieza fundamental, gerenciando la labor de los voluntarios.
La relación se vio interrumpida por un tiempo, pero el destino los unió de nuevo. Miguel Uribe relató cómo la cortejó incansablemente, una historia que María Claudia Tarazona también detalló en una emotiva entrevista con Noticias Caracol, en la que dijo que él era «intenso en todo». Uribe Turbay, por su parte, llegó a componerle una canción para expresarle su amor, una melodía sin título que él guardaba para ella.
Una familia construida con amor y compromiso
La pareja enfrentó desafíos desde el inicio. María Claudia es diez años mayor que Miguel y, al momento de conocerse, ya era madre de tres hijas. Según narró Uribe, ella le advirtió que no quería que sus hijas vivieran la experiencia de un «padrastro» tras haber visto el sufrimiento de su madre. Sin embargo, el amor se impuso y Miguel Uribe, con total claridad, les dejó claro a las niñas que su rol en la familia era el de un padre. Con el tiempo, la familia se unió y se consolidó con el nacimiento de su hijo Alejandro.
En sus entrevistas, María Claudia Tarazona, conmovió al país al relatar cómo él le había hecho una promesa: «tú con la familia, tú con los hijos, tú conmigo y yo con eso soy feliz». Una promesa que ella renovó en sus horas más críticas, asegurando que se haría cargo de sus hijos.
La historia de Miguel Uribe y María Claudia Tarazona, más allá de la política, es un testimonio de amor, compromiso y resiliencia. Un legado que, incluso en el dolor, resuena en la memoria de los colombianos.