Tras las dudas de ambas campañas y los 1,5 millones de votos sin contabilizar que se detectaron en las elecciones legislativas, los software que usará la Registraduría para contabilizar los votos de esta segunda vuelta presidencial serán sometidos a una auditoría forense.
La orden la dio la Fiscalía, por lo que expertos del CTI revisarán a detalle si existen ataques cibernéticos que puedan vulnerarlos y derivar en un posible fraude.
La pesquisa forense la ordenó el fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Cali, José Freddy Restrepo, quien exigió una revisión exhaustiva a por lo menos cuatro de los software: los de selección de testigos y jurados, los de preconteo, los de escrutinios y los de obtención del consolidados.
Todos serán revisados no solo para los comicios de este 19 de junio, sino que se verificará si fueron o no vulnerados durante las votaciones del pasado 13 de marzo –en las que se eligió al Congreso– y del 29 de mayo (primera vuelta presidencial).
De hecho, las elecciones legislativas fueron el origen de esta medida ordenada apenas tres días antes de los comicios, pues el magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), Luis Guillermo Pérez, consideró necesario supervisar el proceso para evitar inconsistencias como la que arrojó 1,5 millones de votos sin contar y que derivaron en procesos penales y disciplinarios que tocan al registrador Alexander Vega.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Pérez aseguró que pidió la auditoria “porque el Registrador reconoció que hubo más de un millón de votos que no se contaron para el Senado y más de 500.000 que no se contaron para la Cámara, y esos, más que errores de transmisión o mala fe de 5.000 jurados, puede tener que ver con manipulación del software, por lo que es necesario disipar cualquier duda y asegurar que las dos campañas queden tranquilas”.
La revisión de bases de datos y sistemas ya empezó por parte de los agentes del CTI y continuará después del domingo, pues el objetivo es claro: impedir que algoritmos maliciosos ingresen a los software y manipulen los resultados. El riesgo está latente.
La Registraduría, por su parte, informó que ya fue notificada sobre el procedimiento y que está trabajando para que la auditoría se haga de la mejor forma posible.
Por ahora, tanto Rodolfo Hernández como Gustavo Petro ya aseguraron que reconocerán los resultados no los den como ganadores. Sin embargo, este último dijo que revisarán si los resultados “son transparentes o no”, por lo que contrastará la información con sus propios mecanismos.
Persisten las dudas
A pesar de este paso judicial, las dudas se mantienen en algunos sectores. EL COLOMBIANO y otros medios recibieron un video en el cual Tomás Escobar, un experimentado ingeniero antioqueño residente en Estados Unidos, evidenció las que serían irregularidades en el preconteo de votos de la primera vuelta y que –según él– podrían repetirse en segunda.
Escobar, quien fungió como testigo de la campaña de Federico Gutiérrez, contabilizó los votos que los residentes en Miami iban depositando en las urnas del consulado colombiano los días previos y el 29 de mayo, que fue la fecha central de las elecciones en Colombia. Luego comparó los resultados con las cifras de la Registraduría.
El jueves 26, un puesto de votación había recibido 212 papeletas, pero en la página oficial aparecieron 310.
Posteriormente, al hurgar mesa por mesa, Escobar observó que en la número 10 había 120 votos por Petro, lo que le pareció extraño porque sabía que la mayoría en esa plaza estaba a favor de Gutiérrez. Paso seguido, fue a la plataforma de la Registraduría y encontró la que, para él, es la prueba de una denuncia que ya está en la Procuraduría.
En las cuentas de la mesa había 20 votos por Rodolfo Hernández, ninguno por Jhon Milton Rodríguez, Luis Pérez y Enrique Gómez; 139 por Federico Gutiérrez, 9 por Sergio Fajardo y 12 por Petro; sin embargo, al comparar con la plataforma, el número de Petro se convirtió en un 120, es decir 108 más de los contabilizados en la mesa.
El denunciante aseguró que el mismo 29 la sumatoria de las 64 mesas del consulado daba 360 votos, pero la plataforma de la Registraduría mostraba 376. Ese día, Gómez tenía ahí 22 votos y “por arte de magia” se los bajaron a 6, sumando la diferencia a Petro.
Añade que en otros distritos de Miami halló inconsistencias similares y un amigo suyo, de Medellín, también encontró lo mismo en la mesa donde votó.
Refiriéndose a este caso, una fuente ligada a la Registraduría le dijo a este diario que si acaso se presentó un error inicial, en el escrutinio se corrigió.
“El problema es que para la segunda vuelta, la Registraduría va a usar el mismo sistema de preconteo, el mismo software que no ha sido auditado y que nadie emite resultados confiables, sobre todo teniendo en cuenta el margen de diferencia estrecho que se espera entre dos candidatos”, dijo Escobar.
Fuente: El Colombiano
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