En marzo pasado, en el municipio de Paipa, Boyacá, una perrita criolla llamada Negrita fue brutalmente asesinada. Luis Pérez, su agresor, la ahorcó en un apartamento, acabando despiadadamente con su vida al colgarla en un gancho. La Fiscalía actuó rápidamente, capturando e imputándole el delito de maltrato animal agravado.
La líder animalista Diana Stefani encabezó el proceso, solicitando una pena ejemplar, subrayando que el delito, por sus características de agravante, merecía el máximo castigo. Argumentó que Negrita, un miembro inocente de la «familia multiespecie», fue atacada en condiciones de indefensión y en presencia de menores.
En audiencia pública del 28 de octubre de 2024, el Juzgado Primero Promiscuo de Paipa dictó sentencia, condenando a Luis Pérez a 19 meses de prisión por el delito de maltrato animal agravado.
Diana Rodríguez, la defensora de los animales, expresó: «Prometí ser la voz de quienes no tienen voz.» Este fallo, el primero en Boyacá, es un hito para la justicia animal en el departamento. Es un mensaje claro a los maltratadores: la violencia contra los animales será castigada con cárcel. Además, Rodríguez hizo un llamado a la comunidad para denunciar cualquier caso.
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