
BOGOTÁ, Colombia — El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) confirmó este sábado la tendencia a la baja de la inflación en Colombia. Según el más reciente informe, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 5.1% anual para el mes de agosto, una cifra que representa una importante desaceleración frente al 6.1% registrado en el mismo mes de 2024.
Esta disminución consolida un proceso que ya cumple varios meses, lo que genera un alivio para el bolsillo de los colombianos y abre la puerta a nuevas decisiones de política monetaria.
Los sectores que impulsaron la desaceleración
El DANE precisó que la caída en la inflación se debe principalmente a la moderación de los precios en varias divisiones de gasto. Los alimentos y bebidas no alcohólicas, que históricamente han sido un motor de la inflación en el país, mostraron un comportamiento positivo, con una variación anual significativamente menor a la de meses anteriores.
Del mismo modo, el rubro de alojamiento y servicios públicos, así como el de transporte, contribuyeron a la desaceleración del IPC. Por el contrario, los servicios de restaurantes y hoteles continúan ejerciendo presión en los precios, aunque de manera menos marcada que en el pasado.
¿Qué implica la tendencia para la economía?
La constante disminución de la inflación fortalece la confianza en la economía colombiana y tiene un impacto directo en la política del Banco de la República. El resultado de agosto podría dar más argumentos a la Junta Directiva del emisor para continuar con la senda de reducción de las tasas de interés, lo que a su vez podría estimular el consumo y la inversión en el país.
Analistas económicos coinciden en que, si la tendencia se mantiene, la inflación en Colombia podría cerrar el año 2025 dentro del rango meta establecido por el Banco de la República.