
César Ortiz Zorro
El hospital de Trinidad, que durante meses fue símbolo del abandono, volverá a convertirse en una promesa en marcha. El gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, visitó la obra inconclusa y anunció el reinicio de su construcción, acompañado por la Contraloría General de la República, la alcaldesa Damaris Abril, la gerente de Red Salud Lady Patricia Bohórquez, concejales y miembros de la comunidad.
La obra, iniciada en 2023 con una inversión superior a 18 mil millones de pesos, apenas alcanzó un 3% de ejecución antes de ser suspendida por graves deficiencias en la planeación: errores en los estudios de suelos, inconsistencias en los diseños estructurales y hallazgos no previstos durante las excavaciones.
A finales de 2024 fue declarada irrealizable en las condiciones en que se encontraba. El diseño de zapatas, columnas y cargas no cumplía con la norma sismorresistente, lo que ponía en riesgo la seguridad de la infraestructura y de la comunidad. También se identificaron fallas en los diseños geotécnicos, hidrosanitarios, eléctricos, de gases medicinales y de ventilación.
Tras un proceso de revisión técnica, en agosto de 2025 se corrigieron las inconsistencias y se reprogramó el proyecto. Los ajustes incluyeron nuevos estudios de suelos, rediseño estructural bajo norma sismorresistente, adecuaciones arquitectónicas y mejoras en las especialidades complementarias. Con estas modificaciones, el hospital vuelve a ponerse en marcha bajo el acompañamiento de la Contraloría y con vigilancia ciudadana.
“El hospital de Trinidad no podía quedar en pausa. En Casanare uno podría montar un paquete turístico de obras inconclusas por la irresponsabilidad de algunos gobernantes. Pero las obras no son de los gobiernos, son del pueblo, y por eso no dejaremos que este hospital se pierda”, afirmó Ortiz Zorro.
El cronograma establece que la construcción deberá completarse en 16 meses, lo que permitiría entregar el hospital en 2026. La alcaldesa de Trinidad, Damaris Abril, valoró la decisión del gobernador de corregir los errores de planeación inicial, mientras que la gerente de Red Salud confirmó que el proceso de dotación se gestionará en paralelo para garantizar que el hospital cuente con equipos biomédicos, mobiliario e infraestructura adecuados para su apertura.
Desde la Contraloría, el contralor provincial de Participación Ciudadana, Reynerio Flechas Díaz, destacó la importancia social de reactivar un sueño aplazado para el municipio. Líderes locales, como el concejal Yeison Leiva, también reconocieron la disposición del gobernador de trabajar de la mano con los entes de control.
Con el reinicio de las obras y la corrección de los diseños, el hospital de Trinidad entra nuevamente en fase de ejecución, con la expectativa de convertirse en una realidad al servicio de la salud de los triniteño