Gracias al acompañamiento judicial de la Unidad de Restitución de Tierras, la familia Páez, retornó a su predio “La Meseta” ubicado en el municipio de El Dorado, Meta.
En 1997 José Antonio Páez (q.e.p.d), adquirió su finca de 141 hectáreas en la que habitaba junto con su familia y en la cual cultivó plátano, pastos, mango, toronja y se dedicaba a la ganadería láctea. A comienzos del año 2000 la tranquilidad se vio alterada debido a en la zona, se presentaban constantes enfrentamientos armados.
El hecho victimizante ocurrió en 2004 cuando los entonces jefes del Bloque Centauros de las Autodefensas alias “Miguel Arroyave” y “Don Mario”, citaron a don José y le manifestaron que debía entregarles la finca y escriturarla a nombre de un tercero o de lo contrario se atuviera a las consecuencias. Ante estas amenazas, la familia no tuvo más remedio que salir huyendo hacia otro municipio para preservar sus vidas.
Don José falleció en el año 2009 con el dolor de haber perdido sus tierras, luego en el 2013 sus herederos iniciaron la reclamación ante la Unidad de Restitución de Tierras, entidad que se encargó de ejercer la representación judicial de esta familia.
Jenny Andrea Capote directora de la Unidad de Restitución de Tierras, en Meta, señaló que, en la sentencia, el Tribunal ordenó a varias entidades del Estado el acompañamiento a esta familia para que acceda a la reparación integral, lo que significa que recibirán beneficios, subsidio de vivienda, asesoría técnica y condonación de deudas por concepto de impuesto predial, entre otros; mientras que la Unidad les implementará un proyecto productivo para que puedan garantizar su sostenibilidad económica.
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