Carlos de La Ossa, uno de los 14 guardas del parque La Iguana de Yopal dijo que ya no aguantan seguir sin sueldo y sin qué comer, pues llevan trabajando sin recibir dinero desde que inició este mandato y les siguen tomando del pelo.
El parque de La Iguana era un sitio donde nadie podía respirar el aire puro. Es un lugar donde abundaban los expendedores de droga, los ladrones y donde se prestaba para malas prácticas. Hoy al menos se puede recorrer con más confianza.
Con la llegada de Luis Eduardo Castro, se cambió la cara y llegó el rescate del lugar creado para el esparcimiento durante el gobierno del alcalde Braulio Castelblanco.
“La situación ha comenzado a tornarse difícil. Empezamos en noviembre con el fin de que el alcalde nos cumpliera con el empleo que nos prometió, pero ha sido imposible”, dijo Carlos, quien muchas ocasiones ha tenido que enfrentarse a los drogadictos que quieren tomarse el parque nuevamente.
Dice que arrancaron a trabajar con todo el cariño recién que salió elegido Castro con la promesa de que tan pronto pudiera los vincularía. “Entonces recomendó al doctor Braulio Castelblanco que nos vinculara al Acueducto, pero éste renunció y quedamos en las mismas”.
La situación económica para ellos se les fue empeorando y le insistieron al Alcalde “porque no los contrataron y no recibieron ninguna contribución económica”. Entonces vino la promesa y el compromiso con el nuevo gerente Jairo Bossuet Pérez.
“Jairo Bossuet cuando un compañero lo abordó para hablar no le puso atención y al parecer estaba en estado de embriaguez y llamó por teléfono y dijo que no nos va a pagar nada y que comamos mierda”.
“Un muérgano de éstos ¿qué servicio le puede prestar a la sociedad?”, dijo de La Ossa. “El señor Jairo Bossuet usa un verbo de guaricha, de chonguero. Si a él se le pasa la rasca con un Sal de Frutas lo disculpamos”.
Aguantan hambre
El guarda bosques que ya no tiene cara para llegar a la casa con las manos vacías cuando la familia espera que les lleve algo de comer dijo que “Nosotros queremos seguirle ayudando al alcalde, pero que nos paguen lo que hemos laborado estos más de 7 meses y que se ponga la mano en el corazón y diga: esta gente si necesita”.
De La Ossa dijo que el Alcalde siempre les ha dicho que deben buscar una figura que justifique el pago de sus sueldos. Y los meses pasan y la figura jurídica no aparece.
Dijo que hasta ahora les dieron unos tapabocas y prometieron darles una inducción para trabajar en el parque, cuando ya llevan casi 9 meses sudando la gota, entre el tiempo del año pasado y de éste.
