
La Gobernación de Boyacá y varias entidades trabajan para que el quinto módulo de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Tunja empiece a operar este año. En una mesa de trabajo liderada por el gobernador Carlos Amaya, se definieron acciones para garantizar el funcionamiento de esta infraestructura clave para reducir la contaminación del agua en la ciudad.
Durante la reunión, se acordó la adición de 468 millones de pesos al proyecto, con el fin de asegurar asesoría y apoyo técnico por parte de Findeter. Además, se revisaron los permisos ambientales necesarios para el vertimiento de aguas hacia la Represa La Playa, en Tuta.
El secretario de Ambiente, Fabio Medrano, destacó que estos avances son fundamentales para mejorar la calidad del agua en el Río Chicamocha y otras fuentes hídricas como el Lago Sochagota.
Por su parte, Jorge Castillo, director de Gestión del Recurso Hídrico, anunció que el próximo lunes habrá una reunión virtual para revisar el contrato y agilizar el proceso.
La PTAR de Tunja está diseñada con ocho módulos, pero en esta etapa los esfuerzos se concentran en el módulo cinco, ya que el módulo cuatro requiere mayores inversiones por su ubicación. Con esta obra en marcha, también se beneficiarán otros municipios que hacen parte de la cuenca alta del Río Chicamocha.