
Un monumental embotellamiento se registra en la salida de Bogotá hacia Villavicencio, a la altura del sector de Yomasa, donde tractocamiones y vehículos de carga ocupan los tres carriles de la vía.
La congestión, que ya se extiende hasta el corredor de Chipaque, afecta a buses del SITP, vehículos particulares y a cientos de viajeros que intentan desplazarse hacia los Llanos Orientales.
Entre los automotores represados hay camiones con mercancías y combustible, situación que agrava el impacto de la parálisis en este importante acceso a la capital del país.
Las autoridades de tránsito permanecen en la zona tratando de regular el flujo vehicular, aunque la movilidad continúa prácticamente detenida.