
Pajarito, Boyacá. Luego de que habitantes del sector La Orquídea reportaran la presencia de gases saliendo del suelo cerca del río Cusiana, un equipo técnico de la Unidad Administrativa para la Gestión del Riesgo de Desastres de Boyacá (UAEGRD), en compañía de docentes investigadores de la Escuela de Ingeniería Geológica de la UPTC, realizó una visita para evaluar el fenómeno.
El hallazgo ha generado inquietud en la comunidad, pero tras el análisis se emitió un concepto técnico que brinda claridad y descarta riesgos mayores:
🔍 ¿Qué está pasando?
- Se identificó que los gases emergen cerca del cauce oriental del río Cusiana, posiblemente debido a una fractura del suelo conocida como la Falla de Pajarito, que influye en el curso del río.
- Estos gases podrían tener un origen hidrotermal, es decir, agua que se calienta en profundidad por el calor interno de la Tierra. Otra posible causa es el calentamiento de materia orgánica subterránea, que libera gases al exterior a través de fracturas naturales del terreno.
- El terreno de la zona pertenece a la Formación Fómeque, con rocas inclinadas en sentido contrario a la pendiente y presencia de arcillolitas, concreciones ferruginosas y nacimientos de agua en la parte baja de la ladera.
❌ ¡No hay volcán ni erupción!
Las autoridades descartan completamente la presencia de un volcán de origen ígneo en la zona. Por tanto, no existe riesgo volcánico ni amenaza para la población de Pajarito.
“Las fallas geológicas como la de Pajarito pueden comportarse como zonas permeables, permitiendo el ascenso de agua y gases, pero esto es propio de formaciones geológicas naturales”, explicaron los expertos.
✅ Compromiso con el monitoreo y la tranquilidad
Desde la UAEGRD se reafirma el compromiso de continuar el monitoreo técnico del sector, garantizando la seguridad de los habitantes y evaluando posibles cambios o evolución del fenómeno.
📢 Llamado a la comunidad:
- Mantener la calma
- Seguir las recomendaciones oficiales
- Informarse a través de los canales institucionales confiables
Pajarito no está en riesgo, pero sigue bajo observación técnica.