Un supuesto paciente proveniente de Ocaña que debían dejar en la Clínica Mar Caribe resultó no estar enfermo sino ser distractor para transportar 120 kilos de cocaína.
Pablo Emilio Carrascal Arévalo llevaba un catéter de niño y no iba canalizado, como es común en este tipo de pacientes.
Esto levantó sospechas de los policías de Santa Marta en el momento de inspeccionar la ambulancia.
En el vehículo de placas FRS 824 que portaba los emblemas del hospital Emiro Quintero Cañizares se movilizaban cuatro personas.
Dos de los capturados vestían uniformes de la institución médica. Los otros dos detenidos son el supuesto enfermo y un acompañante.