
«Ya han ingresado varias veces y las autoridades no ponen atención», denuncia el párroco
Párroco Orlando Zambrano, denuncia
El párroco de la iglesia San Roque de Maní, Orlando Zambrano, denunció que desde hace varios meses, un grupo de consumidores de alucinógenos viene atentando contra la iglesia.
“En este sector se presenta una inseguridad frecuente y no ha valido denunciar ante la policía ni a la Alcaldía esta situación, en la cual personas al parecer consumidoras de estas sustancias se han metido al templo a robar, a saquear la sacristía y los lugares donde ellos creen que hay dinero”.
Contó el párroco que el viernes en la noche ingresaron otra vez a la iglesia, rompieron la puerta del sagrario “pensando seguramente que era una caja fuerte y destruyeron el lugar que es para nosotros un lugar sagrado”.
Denunció el padre que las autoridades no hacen nada porque exigen facturas y una serie de ‘pruebas para poder adelantar la exhaustiva investigación’.
En Maní se sabe quiénes son las personas que roba, que ingresan a las casas y , según el párroco, la Policía no hace nada, se siente maniatada y parece que los delincuentes tuvieran más derechos que las personas de buena voluntad”.
Agregó que habló con el alcalde sobre la situación y que él les dijo que pusieran la queja en la Policía, y no ha hecho caso de reforzar la seguridad en el sector.