A partir de este lunes solo quedan 13 días para que Colombia vuelva a las urnas y se decante, entre Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, por quien será su próximo Jefe de Estado. En ese escenario aún persiste el ruido sobre si habrá o no garantías electorales y trasparencia en los comicios; la alerta, pese a la tranquilidad que se vivió con la primera vuelta, ha salido de algunas campañas.
Por eso, EL COLOMBIANO habló con el registrador Nacional Alexander Vega para disipar las inquietudes, y su principal respuesta es enfática: “En Colombia no es posible ningún fraude electoral”.
¿La Registraduría superó la prueba de las presidenciales pese a las alertas?
“Sí. Quedó claro que la Registraduría cumplió a cabalidad. Pienso que la mejor respuesta a esta pregunta son los mismos resultados que entregamos al país de manera transparente, ágil y certera. Estos fueron aceptados por las campañas en contienda junto con las actas de escrutinio que diligencian los jurados y las que consolidan los jueces y los delegados del Consejo Nacional Electoral (CNE). Los informes de las misiones de observación electoral de la OEA y de la Unión Europea concluyeron que la jornada electoral del 29 de mayo fue garantista y estuvo bien organizada”.
¿Qué cambió para que esta vez todo fluyera?
“La elección presidencial, por sí misma, es más sencilla, en razón a sus diferencias estructurales con las legislativas. La Registraduría tuvo que organizar las elecciones en un ambiente político tenso, en el que la desinformación y las noticias falsas fueron recurrentes y nocivas. En respuesta a ello, se puso en marcha un plan estratégico y de garantías que fortaleció varios aspectos del proceso electoral, como reuniones periódicas y simulacros de las actividades del proceso en sus distintas etapas. También se dio el robustecimiento de las plataformas tecnológicas que la Registraduría pone a disposición de la ciudadanía”.
El ambiente sigue tenso. ¿Hay garantías para que en la segunda vuelta haya tranquilidad y credibilidad en el proceso electoral?”
“Sí. Se continuará el plan estratégico y de garantías para las presidenciales que, como dije, fue reconocido como satisfactorio por los observadores internacionales y nacionales, y por las campañas”.
¿Habrá o no auditoría internacional sobre los softwares, y qué pasó con los 3.000 millones de pesos que dispuso el Gobierno para eso?
“Debo reiterar que la planeación y el análisis precontractual para la contratación de esta auditoría adicional, que planteó y solicitó el CNE, deben ser llevados a cabo por dicha corporación. La Registraduría ha hecho lo que el CNE ha solicitado en lo que respecta a los trámites administrativos para cumplir con este propósito”.
¿Ya habló con quienes desplegaron la narrativa del “fraude”, como el expresidente Pastrana, varios congresistas del Centro Democrático e, incluso, algunos integrantes del Pacto Histórico?
“La ciudadanía fue testigo de la agilidad y probidad del trabajo que desplegó la Registraduría en la primera vuelta, lo cual desvirtuó de tajo la narrativa malintencionada y falsa sobre fraude electoral. En Colombia no es posible ningún fraude electoral. Las campañas políticas, a través de los candidatos, apoderados y testigos electorales acreditados en las mesas y comisiones escrutadoras, tienen la oportunidad de presentar reclamaciones y solicitar recuentos”.
¿Qué pasó con la polémica que rodeó el proceso electoral del 13 de marzo, en qué van las investigaciones anunciadas?
“Hay mucha desinformación divulgada por agentes externos con la intención de desestabilizar la institucionalidad y atacar el sistema electoral, introduciendo la narrativa injusta de fraude. La Registraduría ha respondido en todos los escenarios y ha demostrado con evidencia que las alegaciones de un supuesto fraude son absolutamente falsas. Se demostró que algunos jurados diligenciaron indebidamente los formularios E-14 para Senado, lo cual imposibilitó la correcta transmisión de los resultados de preconteo”.
Pero, según tribunales, a los que usted ha estado citado a declarar, sobre el 13 de marzo sí hay indicios de un posible fraude…
“Debo aclarar que ninguna instancia judicial ni administrativa ha señalado que existen indicios de un posible fraude. Cursan procesos judiciales y administrativos en los que se ha solicitado a la Registraduría que demuestre cómo cumplió con sus funciones en la dirección de las elecciones de Congreso y que explique las circunstancias que propiciaron inconsistencias entre los resultados de preconteo y los de escrutinio para Senado. En todas estas instancias, la Registraduría ha podido demostrar, con pruebas, la inexistencia de fraude electoral; y también será inexistente en la segunda vuelta presidencial”.
¿Al Pacto Histórico sí le aparecieron más de 500.000 votos en el escrutinio, como ellos lo han dicho sus propios voceros? Gustavo Petro ya habla de 700.000…
“He manifestado en múltiples escenarios que la no transmisión de votos en el procedimiento informativo y no vinculante del preconteo para Senado del Pacto Histórico y otras agrupaciones políticas obedeció principalmente a la contaminación visual, a los tachones que fueron introducidos en los formularios E-14, desconociendo los lineamientos oficiales de la Registraduría y siguiendo instrucciones de terceros a través de redes sociales”.
Pero, ¿eso se traduce en que sí aparecieron votos?
“Esta votación no apareció por arte de magia, ya que los datos estaban consignados por los jurados en los formularios E-14 y pudieron ser evidenciados por las campañas y la ciudadanía, precisamente, porque la propia Registraduría los publicó rápidamente en la página web de la entidad y se los entregó en formatos de archivo plano a las fuerzas políticas. La Registraduría les brindó las herramientas para el ejercicio del debido proceso. Con los resultados de la primera vuelta quedó demostrado que, cuando no se introducen elementos externos al proceso electoral por parte de fuentes no oficiales, este funciona”.
Fuente: El Colombiano
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