Desde un principio autoridades y familia de la mujer, lo tenían como sospechoso de asesinato
Luciendo como un humilde mecánico se presentaba en Cajicá (Cundinamarca), Diego Andrés Suárez Daza, el hombre que el 2 de septiembre de 2021, habría asesinado a su excompañera sentimental Sonia Rocío Díaz Barrera (30 años), en una vivienda del barrio Bicentenario de Yopal (Casanare).
El día de su muerte, Sonia no llegó a trabajar al local comercial del terminal de transportes de Yopal, donde laboraba. Por esta razón conocidos suyos fueron a la vivienda, golpearon y al notar que no les abrió, forzaron la entrada y al ingresar la hallaron sin vida. Había sido apuñalada.
Su hija, de 3 años, al parecer presenció el crimen y debió ser asistida con profesionales en psicología.
Poco tiempo después, la expareja de Sonia y padre de la niña se entregó a la policía en la estación de Tauramena y dijo que estaría dispuesto a colaborar para esclarecer el hecho. Sin embargo, desde un principio era sospechoso por sus constantes enfrentamientos con Sandra por la manutención de la niña.
La investigación continuó y con nuevas pruebas, como la que él fue la última persona que la vio con vida, y otras testimoniales y técnicas, la Fiscalía solicitó la orden de captura.
El sospechoso fue localizado en Cajicá, municipio donde laboraba como mecánico de motos. En una calle lo interceptaron la Dijín y CTI para hacer efectiva la orden de captura.
El miércoles 20 de marzo, Fiscalía y Policía dieron a conocer los detalles.
Un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Casanare lo imputó por el delito de feminicidio agravado ante un juez con función de control de garantías.