El recién electo presidente de Colombia puede dar un giro en las relaciones con Venezuela, estiman analistas, y temen que Colombia deje de ser un país “atractivo” para el migrante venezolano.
MARACAIBO, VENEZUELA — VOZ DE AMÉRICA
La victoria del candidato izquierdista Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia es “un giro de 180 grados” con respecto a las relaciones actuales entre ese país y Venezuela, según expertos.
El gobierno saliente de Iván Duque desconoció a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela hace tres años y medio y reconoció como tal al líder opositor Juan Guaidó.
Con la victoria de Petro, habrá “un punto de quiebre” en las relaciones recientes de Colombia y Venezuela, considera Félix Gerardo Arellano, docente y articulista especializado en relaciones internacionales, “un giro de 180 grados” en la relación y cooperación entre Bogotá y Caracas.
“Será un cambio radical, profundo”, en comparación con la nula relación de Duque con Maduro y la positiva cooperación con la oposición venezolana, dijo.
A Petro y a Maduro, excanciller del fallecido mandatario y líder de la izquierda latinoamericana Hugo Chávez, “los unen valores ideológicos” que serán fundamentales para recomponer los vínculos entre ambas naciones, dijo Arellano a la Voz de América.
La manifestación más inmediata será reanudar relaciones a nivel de embajadores con el gobierno de su par venezolano, dijo el analista. La reapertura rápida de los consulados de ambos países es “fundamental” para el nuevo presidente colombiano, dijo Arellano.
Aproximación
La votación a favor de Petro “representa un mensaje claro a las reivindicaciones sociales que no se han atendido en los últimos años”, al menos según el electorado colombiano, opina Luis Angarita, docente de relaciones internacionales y económicas de la Universidad Central de Venezuela, quien subraya que las gestiones presidenciales anteriores tuvieron relaciones convulsas con Maduro y Chávez.
Oscar Arnal, especialista en relaciones internacionales y diputado electo por la oposición venezolana en 2015, opina que Petro podría simbolizar una aproximación positiva a la complejidad fronteriza binacional.
“Comprende la relación Colombia-Venezuela como alguien que estuvo en la guerrilla, que es importante. Entiende muy bien la frontera y sabe lo que significan los grupos irregulares», dijo.
Arnal subraya que el restablecimiento diplomático con Venezuela dependerá “más de Colombia” que de Maduro. La política diplomática del actual mandatario venezolano y de su predecesor ha sido “errática, de confrontación y agresiva” hacia sus pares colombianos.
Las relaciones entre Caracas y Bogotá también derivarán de “qué va a hacer” un Maduro más identificado con Petro que con su adversario electoral. “Puede haber una mejor relación» entre ambas naciones, agregó
Migración de venezolanos a Colombia en vilo
Otro tema complejo de las relaciones con Venezuela es la masiva migración de los últimos años. Se calcula que hay en Colombia 1,8 millones de migrantes, refugiados y desplazados venezolanos.
El presidente Duque otorgó tarjetas del Estatuto de Protección Temporal a un millón de venezolanos y registró a otros 800.000 interesados en obtenerlas, según cifras de su gobierno.
“Los dos candidatos (en Colombia) evidenciaban distancia con el tema de las migraciones”, comentó Arellano, quien considera que Colombia dejará de ser “un espacio atractivo y de apoyo” al migrante tras la victoria de Petro.
“Los migrantes pueden ser interpretados como enemigos del proceso bolivariano”, dijo Arellano, pueden ser vistos por el próximo presidente como millones de personas que huyen de un proyecto político aliado.
Leave a comment