
Yopal, Casanare – Después de seis días de angustia, el cuerpo sin vida de la niña Estefany Samara Guerrero, de 2 años, fue hallado en una quebrada de Aguazul, poniendo fin a una incansable búsqueda que movilizó a todo el departamento. La tragedia se desencadenó el pasado jueves 21 de agosto, cuando una creciente súbita en la quebrada La Vegana arrastró a la pequeña, a su madre y a su abuela.
Antecedentes: Una tragedia que cobró tres vidas
La emergencia inició cuando una súbita y poderosa corriente de agua arrastró a Liliana Esmeralda Gómez y a su madre, Doris Rocío Quesada. Ambas mujeres fueron halladas sin vida el mismo día del suceso. La desaparición de la pequeña Samara, sin embargo, desató un operativo de búsqueda masivo en el que se mezclaron la esperanza y la desesperación.
El apoyo institucional y la búsqueda sin descanso
Desde el primer momento de la emergencia, el gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, activó el Sistema de Gestión del Riesgo de Desastres. A través de la Dirección de Gestión del Riesgo, liderada por Guillermo Velandia, se coordinaron las labores en un Puesto de Mando Unificado junto a la Alcaldía de Aguazul, dirigida por la secretaria de Gobierno, Sonia Lozano.
La Gobernación brindó un apoyo crucial en la búsqueda, que incluyó:
- Activación inmediata de la Defensa Civil Seccional Casanare.
- Coordinación de sobrevuelos en helicóptero con la Fuerza Aérea.
- Asesoría técnica y despliegue de tres drones para el rastreo aéreo.
- Entrega de recursos para apoyos logísticos en la zona.
Finalmente, tras cinco días de labores continuas, el cuerpo de la niña fue ubicado y entregado a su familia. La historia de Samara es un recordatorio de los peligros de la naturaleza y del compromiso de las instituciones y la comunidad para enfrentar la tragedia en la unión de los esfuerzos.